Por Adán Mondragón
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 1 DE NOVIEMBRE DE 2022.- El fin de semana pasado se realizó una protesta de ciudadanos inconformes con el incremento a la tarifa del agua, al impuesto sobre nómina propuesto por el gobierno del estado y aprobado por la fracción de MORENA en el Congreso estatal.
La caminata en la que participaron integrantes de distintas organizaciones de la sociedad civil, además de “líderes” identificados como colaboradores del exgobernador de Baja California, concluyó en la glorieta “Cuauhtémoc” en el corazón de la zona río de Tijuana.
Fue una manifestación sin sentido, la verdad es que la tarifa de las familias que consumen menos de 15 metros cúbicos de agua al mes no tendrán afectación.
Afectará, en todo caso, a los del sector comercial e industrial de la entidad, los aumentos serán superiores al 40 % en Mexicali y Ensenada y menores al 40% en Tijuana, Tecate, Rosarito.
Lo lamentable de esta protesta es que estos “líderes” ciudadanos estén más preocupados por el alza a la tarifa del agua, en lugar de estar promoviendo acciones para usar menos líquido.
Seguramente en los comercios y la industria de la región comenzarán con estrategias del cuidado del uso del agua, incluso emplearán sistemas de ahorro, porque seguro no están dispuestos a pagar más.
Es probable que la recaudación por el consumo de agua no se incremente de manera exponencial.
Lo que sí veo justo es que se le cobre más al que quiera consumir mayor cantidad de agua, a ver si así dejan de usar tanta agua para lavar los autos y los frentes de casa.
Donde seguramente sí habrá un incremento en la recaudación es en el impuesto sobre nómina, donde se impuso una sobretasa de 1.25 %. También será importante que se transparente el uso de esos recursos y sobre todo, que se destine a seguridad e infraestructura.