Por: Adán Mondragón
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 10 DE ENERO DE 2023.- El Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), está condenado a no operar tal como se planeó en el 2015-2016, lo que demuestra que puede más el interés del gremio transportista.
En estos días se vence el plazo, no mayor a siete meses, para que la secretaría de movilidad de Tijuana presente un plan de reactivación del SITT.
El 10 de junio del 2022, en sesión extraordinaria del cabildo de Tijuana, se aprobó la eliminación de la multa por circular por el carril confinado del SITT.
En esa misma sesión se estableció un plazo no mayor a siete meses para que presentaran un proyecto para reactivar la operatividad del sistema de transporte.
Se llegó el plazo y lo único que hay es un sistema de transporte al borde de la desaparición, estaciones vandalizadas y un sistema de recaudo inoperante.
En la gestión del priista Jorge Astiazarán Orcí el SITT se puso en marcha, a medias, pero ya brindaba servicio a cientos de personas que habitualmente utilizan el transporte público.
Sin embargo, en la administración del panista Juan Manuel Gastélum Buenrostro comenzarían las trabas para impedir que el SITT operara a su máxima capacidad.
Luego, en la gestión de dos años de Arturo González Cruz, poco y nada se pudo hacer, porque además se atravesó la pandemia por Covid19 y la movilidad se redujo de manera significativa.
Ahora, en la gestión de la morenista Monserrat Caballero, se ve la falta de voluntad para echar a andar este sistema de transporte que mucha falta le hace a la ciudad.
Así pues, los tijuanenses estamos condenados a seguir sufriendo por el tráfico en la ciudad y, lo peor, a tener un pésimo servicio de transporte público.
La modernización del transporte público no es cambiar las unidades viejas por unas de reciente modelo, es hacerlo eficiente que con uno o dos transbordos puedas atravesar la ciudad en el menor tiempo posible.
Por cierto, aunque el SITT opera a un 25 o 35 por ciento, le sigue costando, por lo menos 10 millones de pesos al año a los tijuanenses, para mantener a los que trabajan en el área administrativa y operativa.