Por Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 5 DE ENERO DE 2023.- Las festividades por la navidad y el año nuevo concluyen oficialmente mañana con la celebración de la Epifanía o el Día de los Santos Reyes, día en el que se la tradición refiere que unos magos venidos del Oriente dejarán regalos para quienes se portaron bien en el último año, según cada quién escribió en su carta.
¿Qué se esperaría para este año? Primero, que todos los niños que empiezan mañana su proceso de inscripción para el ciclo escolar 2023-2024 encuentren lugar y que al iniciar el curso no volvamos a ver las manifestaciones recurrentes de padres de familia que exigen un espacio para que sus hijos puedan ir a la escuela.
También y ya de pasada que el próximo lunes, cuando los alumnos regresen a las escuelas los edificios estén en buen estado, que ojalá y en las escuelas que lo necesitaban se haya hecho el trabajo de impermeabilización y que los maleantes de las colonias hayan respetado los espacios educativos y no se reporten niños sin clases por causa del vandalismo.
En materia de salud, que las personas que siguen tratamientos oncológicos tengan en tiempo y forma los medicamentos que necesitan para combatir su enfermedad, si no es mucho pedir, que también se adquieran los equipos para que los enfermos de Tijuana y de toda la Zona Costa dejen de trasladarse a la capital del estado para recibir su terapia.
¿Sería posible que este año sí se coordinen las autoridades el estado y municipio para procurar seguridad? En el año que terminó fueron más de dos mil homicidios y muy pero muy poquitos los homicidas detenidos y procesados para que respondan ante la Ley por sus delitos, pero también no se coordinaron las autoridades ni para tomarse la foto.
Si no es mucho pedir, estaría bueno que quienes tienen intereses políticos dejaran sus cargos en la administración pública porque este año será de intensa actividad estamos a 24 meses de que concluyan los encargos de elección popular y la efervescencia electoral comenzará desde ahora por lo que quienes tienen otros planes sería sano se dedicaran a ellos y no a utilizar el presupuesto en promoción personal.
Se presagia un año difícil en materia económica, quizá no tan complicado como los que tuvimos durante la pandemia pero en el caso de México, con las decisiones que se toman a nivel central, cada vez es más difícil la generación de nuevos empleos, la atracción de inversiones y aunque en el fondo se ve, se hace largo y sinuoso el camino para llegar al final del túnel.
Ojalá y este año, quienes nos gobiernan puedan consolidar, aunque sea uno de sus proyectos mientras no sean solamente los de promoción personal; que exista verdadera apertura para informar y que más allá del discurso del “vamos a hacer” podamos escuchar más seguido el ya hicimos” en temas de salud, seguridad e infraestructura.
La carta a los Santos Reyes podría ser interminable, lo único que queda por pedir es que este año todos gocemos de salud, empleo para poder aprovechar las oportunidades que se presenten. ¡Feliz Año!
