Por: Grupo Molecular
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 31 DE MARZO DE 2023.- Durante el primer trimestre del año, el peso mostró una apreciación de 7.45% o 1 peso y 45 centavos, cotizando alrededor de 18.05 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un máximo de 19.5355 pesos el 3 de enero y un mínimo de 17.8981 pesos por dólar el 9 de marzo, nivel no visto desde el 26 de septiembre del 2017.
Con lo anterior, el peso mostró la mayor apreciación trimestral desde el cuarto trimestre del 2020 y se ubicó como la divisa más apreciada en la canasta amplia de principales cruces, seguido del peso chileno con 6.55%, el florín húngaro con 6.10% y el real brasileño con 4.20%. Cabe mencionar que el peso ganó terreno durante los primeros tres meses del año, avanzando 3.39% o 66.1 centavos en enero, 2.83% o 53.3 centavos en febrero y 1.42% o 25.9 centavos en marzo.
La apreciación del peso se debió a una combinación de los siguientes factores:
1. La especulación de que la Reserva Federal se encuentra cerca de concluir el ciclo de incrementos a la tasa de interés. Esta expectativa estuvo respaldada por la disminución gradual de la inflación, que en febrero se ubicó en 6.0% anual, acumulando ocho meses consecutivos a la baja desde el pico de 9.1% en junio.
A pesar de que los oficiales de la Fed han señalado reiteradamente que la inflación sigue en niveles muy elevados y que será necesario mantener una postura monetaria restrictiva por un amplio periodo de tiempo, el mercado estima un incremento adicional a la tasa de interés el 3 de mayo de 25 puntos base a un nivel entre 5.00 y 5.25%.
Además de la tendencia a la baja de la inflación, el desorden bancario de marzo llevó al mercado a especular temporalmente la posibilidad de recortes a la tasa de interés. Cabe recordar que, a partir del 9 de marzo con la caída de Silvergate Bank, Silicon Valley Bank y Signature Bank, el mercado puso en duda la capacidad de solvencia de otros bancos en Estados Unidos, en específico bancos regionales, ocasionando retiros masivos y la especulación de que podría materializarse una crisis financiera.
Las repercusiones llegaron a Europa en donde el banco Credit Suisse perdió la confianza del mercado, obligando a su adquisición por parte del banco UBS. A pesar de que el desorden bancario probablemente tenga repercusiones negativas sobre el otorgamiento de crédito en Estados Unidos, elevando la probabilidad de recesión, en el corto plazo se fortalece la expectativa de que la Fed será más cautelosa en la conducción de la política monetaria.
Por lo anterior, en el trimestre, el índice ponderado del dólar cerró con un retroceso de 1.31%. Es importante mencionar que las pérdidas del dólar se concentraron en enero (-1.88%) y marzo (-1.95%), mientras que en febrero avanzó 2.57%. Esto se debe a que, durante febrero, varios oficiales de la Reserva Federal señalaron la posibilidad de subir la tasa a un mayor ritmo en marzo. Sin embargo, esta posibilidad fue desechada tras el desorden bancario iniciado el 9 de marzo.
2. Expectativa de una postura monetaria más restrictiva por parte del Banco de México. Debido a que la inflación en México ha disminuido a un ritmo lento, el febrero la Junta de Gobierno decidió subir la tasa objetivo en 50 puntos base, sorprendiendo al mercado que anticipaba un incremento de 25 puntos base. En marzo Banxico realizó un incremento de 25 puntos base, llevando la tasa a 11.25%. Todavía persisten los riesgos al alza para la inflación y el componente de servicios sigue presionado al alza, por lo que no se descartan incrementos adicionales a la tasa.
3. Perspectivas positivas para la inversión en México e indicadores de crecimiento mejores a lo esperado. La apreciación del peso ha estado respaldada desde un enfoque fundamental por los flujos de dólares hacia el país, por concepto de exportaciones, remesas e inversión extranjera directa. El 1 de marzo Tesla anunció la construcción de una planta automotriz en Nuevo León, lo que se espera esté acompañado de otras inversiones relacionadas al sector automotriz.
Debido al deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y China, se especula que México seguirá siendo receptor de inversión extranjera directa, lo que en el largo plazo implica un mayor crecimiento económico y flujos de divisas por exportaciones.
También se publicaron indicadores de crecimiento mejores a lo esperado. El Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) correspondiente a enero del 2023, mostró una aceleración en el ritmo de crecimiento, avanzando a una tasa mensual de 0.56%, la mayor desde septiembre de 2022.
El Indicador Oportuno de Actividad Económica (IOAE) de febrero mostró un crecimiento mensual de 0.29% y asumiendo que el crecimiento de marzo fuera 0%, el PIB del primer trimestre mostraría un crecimiento cercano a 0.9% trimestral y 3.5% anual.
En el mercado de futuros de Chicago, las posiciones especulativas netas a la espera de una apreciación del peso se redujeron en 2,251 contratos a 49,279 contratos en la semana comprendida entre el 22 y el 28 de marzo. Cabe recordar que, a finales de diciembre del 2022, las posiciones especulativas netas estaban posicionadas en contra del peso mexicano en 51,726 contratos.
El movimiento de apuestas netas en contra del peso hacia apuestas netas a favor del peso es consistente con la apreciación trimestral del peso y la expectativa de que el tipo de cambio podría continuar la tendencia a la baja en el corto plazo.
En el trimestre, el euro tocó un mínimo de 1.0484 y un máximo de 1.1033 dólares por euro. La libra tocó un mínimo de 1.1804 y un máximo de 1.2448 dólares por libra. Por su parte, el euro peso tocó un mínimo de 18.9055 y un máximo de 20.8960 pesos por euro.
El oro cerró el primer trimestre del año cotizando en 1,969.27 dólares por onza y ganando 7.96%, tocando un máximo de 2,009.73 dólares, no visto desde el 8 de marzo del 2022 y un mínimo de 1,804.92 dólares. Las presiones al alza se debieron a:
1. En marzo se incrementó la aversión al riesgo en el mercado financiero global, con el colapso de Silicon Valley Bank. Lo anterior, elevó el riesgo de una crisis bancaria en Estados Unidos y Europa, aumentando la demanda por oro como activo refugio.
Asimismo, las preocupaciones sobre una posible crisis bancaria llevó a los participantes del mercado a especular que la Reserva Federal pudiera estar cerca de concluir el ciclo de incrementos a la tasa de interés, lo que también dio impulso a la demanda por oro. Cabe recordar que las mayores tasas elevan el costo de oportunidad de mantener inversiones en commodities que no pagan intereses. Por lo anterior el oro cerró marzo ganando 7.79%, su mayor incremento mensual desde noviembre del 2022.
2. El debilitamiento del dólar estadounidense de 1.31% en el trimestre, de acuerdo con el índice ponderado. El debilitamiento del dólar, permite una mayor demanda por commodities al hacerlos más accesibles para quienes tienen otra divisa.
3. La evidencia de menor inflación a nivel global, lo que también permitió la especulación de que los bancos centrales frenarán el ritmo de incrementos a la tasa de interés. Cabe recordar que, tras su decisión de política monetaria de enero, el Banco de Canadá anunció explícitamente que pausará los incrementos a la tasa, para evaluar su impacto en la economía.
Durante febrero se observaron presiones a la baja para el precio del oro, debido a comentarios de tono restrictivo de oficiales de la Fed. En febrero, el oro perdió 5.26%, tocando el mínimo del año de 1,804.92 dólares por onza.
Hacia adelante, se espera que el precio del oro se mantenga elevado y es posible que supere de manera sostenida el umbral de 2,000 dólares por onza, si continúa el nerviosismo relacionado con el sistema bancario de Estados Unidos y Europa. El oro también podría ganar si los bancos centrales anuncian una pausa al ciclo de incrementos a la tasa de interés.
El WTI cerró el trimestre cotizando en 75.67 dólares por barril, ganando 5.72%, tocando un máximo de 82.64 y un mínimo de 64.12 dólares por barril, no visto desde el 2 de diciembre del 2021. Las pérdidas se deben a:
1. La incertidumbre sobre la estabilidad de la banca en Estados Unidos, lo que probablemente frenará el crecimiento del crédito, elevando la probabilidad de recesión. Cabe recordar que en episodios de recesión la demanda por energéticos cae. Por lo anterior, en marzo el precio del WTI cayó 1.79%.
2. El crecimiento esperado de China por debajo de lo anticipado por el mercado. Durante el trimestre, el Partido Popular de China anunció que la economía crecerá 5% durante el 2023, por debajo de la expectativa del mercado que anticipaba un crecimiento objetivo entre 5.5% y 6%.
3. La publicación de los reportes mensuales de la OPEP y la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), que señalaron el riesgo de una menor demanda ante el panorama económico de Estados Unidos y Europa. En su informe, la OPEP mantuvo la expectativa de demanda global sin cambios en 101.9 millones de barriles diarios, pero redujeron la previsión de demanda para países miembros de la OCDE en 240 mil barriles diarios. Por su parte, IEA mencionó que la oferta superará la demanda durante la primera mitad del año.
El contrato de gas natural del New York Mercantile Exchange cayó 51.40% en el trimestre, su mayor contracción trimestral en registro, ubicándose en 2.175 dólares por millón de BTU, mientras que el contrato de gas natural TTF (Europa) cerró cotizando en 47.843 euros por megavatio hora, perdiendo 37.31%. En el trimestre el gas natural del New York Mercantile Exchange tocó un mínimo de 1.944, no visto desde 23 de septiembre del 2020 y el contrato de gas natural TTF (Europa) tocó un mínimo de 37.700 euros por megavatio hora, no visto desde el 27 de julio del 2021.
El precio del gas natural ha caído ante una menor demanda por combustible de calefacción, debido a un invierno más cálido de lo esperado y a una mayor oferta.
Hacia adelante, no se descarta volatilidad en la cotización del precio del petróleo. Por un lado, se espera una mayor demanda de China. Por otro lado, los participantes del mercado seguirán de cerca las noticias relacionadas con el sistema bancario, así como cualquier indicio que pueda sugerir una recesión y en consecuencia una caída en la demanda por energéticos.
Los metales industriales cerraron el trimestre con resultados mixtos. Por un lado, el cobre y el aluminio ganaron 7.64% y 1.47%, respectivamente, ubicándose en 9,003.5 y 2,413 dólares por tonelada métrica. Las ganancias se debieron a:
1. El debilitamiento del dólar estadounidense y la especulación de que la Reserva Federal podría estar cerca de terminar el ciclo de incremento a la tasa de interés.
2. La noticia de que el gobierno de China aumentará los estímulos al sector inmobiliario, lo que puede mejorar el crecimiento económico del país. De acuerdo con el Viceprimer Ministro chino, Liu He, en 2023 China recuperará la tendencia de crecimiento económico anterior a la pandemia.
3. El bajo nivel de inventarios de metales industriales, pues el año pasado la crisis energética en 2022 obligó a las empresas productoras de metal a limitar su oferta. Los menores inventarios ocasionaron que el cobre y el aluminio cerraran marzo ganando 0.59% y 1.69%, respectivamente.
Por el contrario, en el trimestre el zinc y el níquel perdieron 1.68% y 20.67%, respectivamente, cotizando en 2,922.5 y 23,838 dólares por tonelada métrica. Las presiones a la baja se debieron a:
1. El gobierno de China fijó un objetivo de crecimiento para 2023 de 5%, por debajo de la expectativa del mercado entre 5.5% y 6%.
2. Los riesgos relacionados con la estabilidad financiera global, ya que de materializarse una desaceleración económica o una recesión, se espera que se debilite la demanda por metales industriales. Los riesgos de una crisis bancaria llevaron al níquel y al zinc a perder 3.86% y 2.60%, respectivamente, durante marzo.
Hacia adelante, es probable que los precios de los metales industriales muestran una tendencia al alza debido a: 1) la expectativa de una demanda fuerte en Estados Unidos y 2) el riesgo de una menor oferta.
Los commodities agrícolas cerraron el trimestre con pérdidas, con el maíz, el trigo y la soya perdiendo 2.95%, 12.63% y 1.25%, respectivamente, cerrando en 6.58, 6.92 y 15.05 dólares por bushel. Las pérdidas se deben a:
1. La renovación del acuerdo de exportaciones del Mar Negro que permite exportar granos de Ucrania. Esta ocasión el acuerdo sólo se extendió 60 días, frente a los 120 días que se extendió en ocasiones previas. El acuerdo se alcanzó el 18 de marzo y debido a que el trigo es el grano más exportado en la región, el precio del commodity agrícola cayó en 1.88% durante el mes.
2. El reporte de las Estimaciones de Oferta y Demanda Agrícola (WASDE, por sus siglas en inglés).
a. Para el maíz, el WASDE estima que los inventarios a nivel global correspondientes al periodo 2022-23 se incrementarán 0.40%, mientras que los inventarios en Estados Unidos aumentarán 5.92%. Por su parte, estiman que las exportaciones estadounidenses caerán 3.90%.
b. Con respecto al trigo, el WASDE estima que la producción global correspondiente al periodo 2022- 23 se incrementará 0.66%.
No obstante, las pérdidas fueron limitadas ya que aún existen riesgos para la oferta. En Argentina, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires recortó su estimación para la cosecha de soya para el ciclo 2022/23, debido al impacto de la sequía y las altas temperaturas. Asimismo, la demanda de China sigue siendo amplia.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos, (USDA, por sus siglas en inglés) mencionó que las ventas de maíz a China desde el 14 de marzo superaron 2.75 millones de toneladas.
Finalmente, el USDA publicó los datos de siembra e inventarios de Estados Unidos para el primer trimestre del año. En el reporte, el USDA publicó que los inventarios de maíz y soya cayeron 31.61% y 44.21%, respectivamente, a 7.4 y 1.68 mil millones de bushels, mientras que los inventarios de trigo cayeron en 28.89% a 946 millones de bushels.
Por su parte, se dio a conocer la estimación de siembra de maíz y trigo que aumentarán en 2.8% y 5.29% a 91.99 y 49.85 mil de acres, mientras que la siembra de soya caerá 3.79% a 87.5 mil. Con lo anterior, el maíz y la soya ganaron 4.8% y 1.79%, durante marzo.
Hacia adelante, no se descarta volatilidad en el precio de los commodities agrícolas.
ORÁCULO FINANCIERO. Peso inicia jornada ganando terreno
El peso inicia la sesión con una apreciación de 0.44% u 8 centavos, cotizando alrededor de 18.01 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un máximo de 18.1241 y un mínimo de 17.9889 pesos por dólar.
Desde un enfoque técnico, el tipo de cambio reanudó su tendencia a la baja y es probable que en el corto plazo se dirija hacia el mínimo en el año de 17.8981 pesos, visto el pasado 9 de marzo.
La apreciación del peso está sustentada en la expectativa de que el Banco de México podría continuar subiendo la tasa de interés, pues señalan que continúan los riesgos al alza para la inflación.
Asimismo, la decisión de subir la tasa 25 puntos base a 11.25% ayer jueves fue unánime, lo que envía la señal de que existe consenso dentro de la Junta de Gobierno, a pesar de que la inflación general muestra una moderada tendencia a la baja.
La apreciación del peso también está respaldada en un mayor apetito por riesgo en el mercado financiero global, lo que permite ganancias para divisas de economías emergentes.
Las divisas más apreciadas hoy son: el rand sudafricano con 0.62%, el peso chileno con 0.52%, el peso mexicano con 0.44%, la rupia de Indonesia con 0.35% y el real brasileño con 0.33%. El índice del dólar muestra un avance moderado de 0.12%, recuperándose parcialmente de la caída de 0.40% en la sesión del jueves. Las divisas más depreciadas hoy son: el rublo ruso con 0.76%, la corona noruega con 0.61%, el shekel israelí con 0.37%, el yen japonés con 0.29% y el won surcoreano con 0.29%.
El euro muestra una depreciación de 0.21% y cotiza en 1.0882 dólares por euro, ante la especulación de que el Banco Central Europeo podría ser menos agresivo con los incrementos a la tasa de interés, pues en la Eurozona, la inflación armonizada de marzo se ubicó en una tasa anual de 6.9%, su nivel más bajo desde febrero del 2022 cuando se ubicó en 5.9%, hilando cinco meses consecutivos a la baja, desde el pico de 10.6% en octubre del 2022.
A tasa mensual, la inflación armonizada registró un incremento de 0.9%. Es importante mencionar que no han desaparecido los riesgos al alza para la inflación de la Eurozona, pues la inflación subyacente, que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazo, se ubicó en 5.7% anual, subiendo por quinto mes al hilo y alcanzando un máximo en registro.
En el mercado de capitales continúa el optimismo. En Europa, el FTSE 100 de Londres avanza 0.24%, el CAC 40 de Francia 0.24% y el DAX de Alemania 0.61%. En Estados Unidos, el Dow Jones avanza 0.43%, el S&P 500 0.35% y el Nasdaq 0.26%.
En el mercado de materias primas, los energéticos muestran ganancias, con el petróleo WTI avanzando 0.59% y cotizando en 74.82 dólares por barril.
En cuanto a indicadores económicos, en Estados Unidos se publicó el reporte de ingreso y consumo personal de febrero. El ingreso personal mostró un crecimiento mensual nominal de 0.3%, por encima de la expectativa del mercado de 0.2% y el ingreso personal disponible (después de impuestos) creció 0.5%.
La tasa de ahorro en febrero se ubicó en 4.6%, mostrando una mejoría por quinto mes al hilo y alcanzando su mayor nivel desde enero del 2022. Sin embargo, no todo fue positivo, pues el consumo personal real mostró una disminución mensual de 0.1%, lo cual no ocurría desde diciembre 2022.
Finalmente, el índice de precios del consumo personal (PCE deflator) el cual es seguido por la Reserva Federal como medida de inflación, se ubicó en una tasa anual de 5.0% en febrero, su menor nivel desde septiembre del 2021, disminuyendo desde 5.3% de enero.
El PCE excluyendo alimentos y energía se ubicó en una tasa anual de 4.6%, disminuyendo desde 4.7% de enero. Debido a que se observó un deterioro del consumo y una disminución de la inflación medida a través del índice de precios del consumo personal, los datos son consistentes con la expectativa de que la Reserva Federal podría estar cerca de concluir el ciclo de incrementos a la tasa de interés.
En México, el INEGI publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) correspondiente a febrero del 2023, los cuales muestran que en el mes se perdieron 9.9 mil empleos, mientras que la población desocupada disminuyó 173 mil personas.
Con lo anterior, se observa una disminución de la Población Económicamente Activa (PEA) de 182.9 mil personas, ubicándose en 59.98 millones de personas. Al bajar el número de desocupados, la tasa de desocupación o desempleo abierto se ubicó en 2.72%, 1.02 puntos porcentuales por debajo de la tasa observada en febrero del 2022.
La disminución de la tasa de desocupación se debe a que la población desocupada bajó 25.1% en el último año, mientras que la PEA solamente subió 3.0% anual. Con cifras ajustadas por estacionalidad, la tasa de desempleo se ubicó en 2.8%.
Dentro de la población ocupada, se observó una disminución de la subocupación, es decir, las personas con empleo que tienen disponibilidad y necesidad de ofrecer más horas de trabajo.
La tasa de subocupación bajó de 7.68% en enero a 7.38% en febrero. Por su parte, la tasa de informalidad laboral subió de 54.82% en enero a 55.49% en febrero. La Población No Económicamente Activa (PNEA) aumentó en 44 mil personas.
Dentro de esta, la población disponible, que se compone de personas dispuestas a trabajar pero que no buscan empleo, disminuyó 187.1 mil personas. Al considerar a estas personas como desempleadas y como parte de la PEA, se obtiene la tasa de desempleo extendido que en febrero se ubicó en 10.43%, bajando de 10.92% en enero y acumulando dos meses consecutivos de disminuciones.
Con datos del Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública a febrero publicado el jueves, el Gobierno Federal destinó 150,095 millones de pesos al pago del servicio de la deuda (costo financiero) lo que corresponde a una variación anual del 47.4% con respecto al año pasado.
El comunicado de la Secretaría de Hacienda menciona que el costo financiero de la deuda se ubicó 8,551 millones de pesos por encima de lo previsto debido al contexto actual de elevadas tasas de interés.
En el paquete económico del 2023 se estimaba un recorte de la tasa de interés, algo que fue criticado durante el año pasado debido a que se subestimaron los egresos que se generarían por intereses.
Hoy se espera la publicación en México de los pre criterios generales de política económica, en donde es probable que el marco macroeconómico para 2024 sea optimista, con un crecimiento del PIB por arriba del 3.5%. Asimismo, será relevante observar si para 2023 hacen ajustes en su expectativa para la tasa de interés, pues no se esperan recortes durante el resto del año.
Durante la sesión, se espera que el tipo de cambio cotice entre 17.97 y 18.12 pesos por dólar.
Mercado de Dinero y Deuda
En Estados Unidos, la tasa de las notas del Tesoro a 10 años sube 3.8 puntos base, ubicándose en 3.50%. En México, la tasa de los bonos M a 10 años muestra un incremento de 2 puntos base, ubicándose en 8.85%.
Mercado de Derivados
Para cubrirse de una depreciación del peso más allá de 18.50 pesos por dólar, una opción de compra (call), con una fecha de ejercicio dentro de 1 mes tiene una prima del 1.26% y representa el derecho mas no la obligación a comprar dólares en el nivel antes mencionado.
Por otro lado, el forward interbancario a la venta se encuentra en 18.1077 a 1 mes, 18.6542 a 6 meses y 19.2678 pesos por dólar a un año.