Nueva política migratoria estadounidense criminaliza la migración

El investigador del Colef advierte que la aplicación del título 8 es discriminatoria.

Por: Adán Mondragón.

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 12 DE MAYO DE 2023.- Para Eduardo Torre Cantalapiedra, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), la nueva política migratoria estadounidense criminaliza la migración.

El investigador expuso que ante el fin del “título 42”, el gobierno de Joe Biden anunció una serie de medidas que pretende por un lado, disuadir a los migrantes de internarse en la Unión Americana de manera irregular, imponiéndoles consecuencias, al mismo tiempo que se aumentan ciertas vías legales para que los migrantes puedan acceder al país.

Añadió que si bien el propósito de ambas medidas es controlar la migración y brindar protección a los derechos humanos de los migrantes para lograr una migración ordenada, segura y regular, la realidad es otra.

Expuso que ambos tipos de acciones presentan importantes problemáticas, en realidad las llamadas consecuencias para quienes no acudan a las vías legalmente establecidas son un eufemismo del restablecimiento de un sistema de deportación cuyo pilar básico es la criminalización de la migración.

Lo anterior, dijo, sería por medio de la aplicación del “título 8” y otras reglamentaciones con las que el gobierno estadounidense pretende realizar las deportaciones de quienes crucen de manera irregular de la manera más rápida que les sea posible (en cuestión de días) e imponerles la prohibición de reingreso por al menos cinco años, al mismo tiempo que se podrá procesar penalmente a quienes reingresen al país.

De igual manera, el investigador del Colef sostuvo que en lo que respecta a las nuevas vías legales que se estarían aperturando, si bien es un avance para generar alivio en miles de personas, también incorporan una serie de problemáticas a las que habrá que prestar atención.

Y detalló: Primero, los innumerables obstáculos que van a encontrar quienes naveguen a través de ellas para lograr protección, segundo, el trato diferenciado que se da según orígenes nacionales que puede ser discriminatorio, inclusive racista; tercero, pueden ser vías que excluyan nuevamente a ciertos perfiles de migrantes que no cumplan con los requisitos que las autoridades han considerado para beneficiarse de las mismas, entre otras.

Para concluir, refirió que el nuevo escenario generado por las acciones en materia migratoria del gobierno de Biden estará lejos de la utópica (improbable) visión que proyecta el partido demócrata de una política que compagine de manera eficaz el control de la migración irregular en la frontera.

Cabe mencionar que el 11 de mayo entró en vigor la derogación del Título 42, aplicado por el gobierno de Estados Unidos durante la gestión de Donald Trump.

Esta medida, comenzó a aplicarse el 20 de marzo de 2020 bajo el pretexto de la emergencia sanitaria de Covid-19 y facultaba a las autoridades estadounidenses para detener a personas migrantes que cruzaran por la frontera sur, y enviarlas de manera expedita a sus lugares de origen o a México. También bloqueó las solicitudes de asilo y de refugio.