CIERRE DE MERCADOS. Dólar cayó 1.97% durante la semana

Por: Grupo Molecular

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 14 DE JULIO DE 2023.- El peso cerró la semana con una apreciación de 2.30% o 39.4 centavos, cotizando alrededor de 16.75 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un máximo de 17.1741 y un mínimo de 16.7166 pesos por dólar, no visto desde el 7 de diciembre del 2015.

La apreciación se debe a la expectativa de que la Reserva Federal está próxima a concluir con el ciclo de incrementos a la tasa de interés, ya que la inflación al consumidor y al productor en Estados Unidos se está desacelerando.

Lo anterior llevó al dólar estadounidense a caer 1.97% en la semana, de acuerdo al índice ponderado.

Cabe destacar que si el tipo de cambio rompe de manera sostenida el nivel 16.74 pesos por dólar, el siguiente nivel técnico sería el de 16.40 pesos, pero todavía es muy poco probable que lo alcance este año. Los soportes intermedios entre el nivel de 16.74 y el 16.40, se encuentran, el 16.66 y 16.50 pesos por dólar.

Por ahora, es casi seguro que la Fed aumentará la tasa de interés en 25 puntos base el 26 de julio, a un rango entre 5.25% y 5.50%, pero la probabilidad de más aumentos ha disminuido considerablemente después de conocerse los datos de inflación.

No obstante, algunos funcionarios de la Fed han comentado que aún es muy pronto para saber si es suficiente lo que han hecho hasta ahora para llevar la inflación al objetivo del 2%, por lo que han dejado la puerta abierta para otro aumento adicional.

Por su parte, los datos económicos de Estados Unidos indican que la Fed podría alcanzar el esperado “soft landing”, evitando la recesión.

La economía de México está ampliamente ligada a la de Estados Unidos, por lo que la posibilidad de que Estados Unidos evada la recesión, es positiva para el crecimiento de México y la apreciación de la divisa.

El fortalecimiento del peso es atribuido a: 1) la mayor entrada de dólares al país a través de las remesas, exportaciones, inversión extranjera directa, 2) la política monetaria restrictiva del Banco de México que mantiene un amplio diferencial con la Reserva Federal de Estados Unidos y 3) la preferencia de los inversionistas a nivel internacional por invertir en pesos.

Hay que destacar que, aunque el peso mexicano tocó mínimos anuales, no es la divisa más apreciada entre los principales cruces frente al dólar.

Las divisas más apreciadas fueron: la corona sueca con 5.74%, la corona noruega con 5.69%, el florín húngaro con 5.28%, el rand sudafricano con 4.19%, el franco suizo con 3.10%, el ringgit de Malasia con 3.09% y el won surcoreano con 3.09%.

Por el contrario, las divisas más depreciadas son: el peso argentino con 1.54%, el peso chileno con 0.78% y la lira turca con 0.40%.

Al igual que el peso mexicano, las divisas más apreciadas son aquellas cuyos bancos centrales se benefician del diferencial de tasas de interés con Estados Unidos, mientras que entre las divisas más depreciadas (el peso argentino y la lira turca), se encuentran aquellas en las que existe desconfianza en el gobierno.

Hoy la calificadora Fitch Ratings, recortó las calificaciones de riesgo de Petróleos Mexicanos (Pemex) a B+ desde BB-, tanto en su deuda en moneda extranjera como en la local a largo plazo.

Además, rebajó aproximadamente 80 mil millones de dólares en notas internacionales pendientes de Pemex a B+/RR4 desde BB-.

Cabe mencionar que, la calificadora designó sus calificaciones en “Observación con Perspectiva Negativa” debido a: 1) el bajo desempeño operativo de Pemex, 2) las preocupaciones sobre su capacidad de financiamiento y 3) dudas de la capacidad de apoyo por parte del gobierno.

Los recortes a la petrolera mexicana son consecuencia de los impactos ambientales y sociales de los accidentes en las instalaciones operativas de Pemex, que han resultado en víctimas, daños a infraestructuras y activos críticos desde febrero de 2023.

Fitch consideró que estos factores limitarán las fuentes de financiamiento de Pemex por parte de bancos, inversionistas y proveedores.

Además, la perspectiva negativa refleja dudas sobre la capacidad del gobierno mexicano para mejorar significativamente la posición de liquidez y la estructura de capital de Pemex sin concesiones de los acreedores.

Lo anterior plantea preocupaciones sobre los vencimientos de deuda futuros y el riesgo de falta de liquidez. Esto representa un riesgo para México.

En la semana comprendida entre el 5 y 11 de julio, las posiciones especulativas en el mercado de futuros de Chicago a la espera de una apreciación del peso aumentaron en 926 contratos, cada uno de 500 mil pesos, ubicándose en 96,166 contratos.

Lo anterior se debe principalmente a una caída de las posturas en contra del peso, que se redujeron en 1,849 contratos a 26,830 contratos.

Durante la semana del 29 de junio al 5 de julio, los préstamos y arrendamientos totales concedidos por la banca comercial en Estados Unidos mostraron un retroceso de 0.06% semanal o 7.05 mil millones de dólares, retrocediendo por segunda semana consecutiva.

Con lo anterior, los préstamos mostraron un retroceso bi-semanal de 32.97 mil millones de dólares, explicado mayormente por la caída en la semana terminada el 28 de junio de 25.92 mil millones de dólares.

Cabe mencionar que, los préstamos y arrendamientos no caían dos semanas consecutivas desde la semana terminada el 29 de marzo, cuando los préstamos acumularon un retroceso bi-semanal de 70.54 mil millones de dólares, después del desorden bancario en Estados Unidos.

En la semana, el euro tocó un mínimo de 1.10944 y un máximo de 1.1245 dólares por euro. La libra tocó un mínimo de 1.2751 y un máximo de 1.3142 dólares por libra.

Por su parte, el euro peso tocó un mínimo de 18.6346 y un máximo de 19.0033 pesos por euro.

El oro cerró la semana ganando 1.58%, cotizando en 1,955.38 dólares por onza, tocando un mínimo de 1,912.84 y un máximo de 1,963.75 dólares por onza.

Esta es la segunda semana consecutiva en la que el precio del oro gana, acumulando un aumento de 1.89%. Las presiones al alza fueron causadas por el debilitamiento del dólar estadounidense de 1.97%, de acuerdo al índice ponderado y se debieron a:

  1. Los comentarios del regulador bancario de la Reserva Federal, Michael Barr, a inicios de la semana, quien mencionó que la Fed quiere que los bancos comiencen a utilizar un enfoque estandarizado para estimar los riesgos crediticios, operativos y comerciales, en lugar de sólo tener confianza en las estimaciones de los bancos.
  2. La expectativa de una política monetaria menos agresiva en Estados Unidos que, apoya la demanda por oro, pues aumenta su atractivo de inversión. La mayor demanda por oro se debe a que es evidente que la inflación en Estados Unidos se está desacelerando, lo que hace pensar que la Reserva Federal pondrá fin pronto al ciclo de incrementos a la tasa de interés.
  3. La inflación de junio en Estados Unidos se desaceleró más rápido de lo esperado, al ubicarse en una tasa anual de 3.0%, por debajo de la expectativa de mercado de 3.1% y siendo su menor nivel desde marzo del 2021.

Si bien, se espera que la Reserva Federal incremente la tasa de interés en 25 puntos base el 26 de julio, para el anuncio de septiembre, las probabilidades de un aumento en la tasa de interés disminuyeron a menos del 50%.

Lo anterior, llevó a que los rendimientos de las notas del Tesoro a 10 años cayeran en la semana 22.9 puntos base a 3.83%. Asimismo, la inflación al productor de junio se ubicó por debajo de la expectativa del mercado en una tasa anual de 0.1%.

  1. La expectativa de que la política monetaria de algunos bancos centrales, diferentes a la Fed, también estén a punto de llegar al fin de su ciclo de incrementos a las tasas.

El Banco de Canadá, aumentó la tasa de interés en 25 puntos base a 5%, la más alta en 22 años y, aunque se reiteró el compromiso con lograr la estabilidad de precios, el banco central dio pocos detalles sobre el futuro de las tasas de interés.

Por su parte, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda mantuvo la tasa de interés oficial sin cambios en 5.5%, por primera vez en casi dos años.

Hacia adelante, no se descarta volatilidad en el mercado del oro, pues algunos bancos centrales a nivel global aún tienen la aumentar su tasa de interés, ya que aún se observan presiones inflacionarias.

Por su parte, los datos económicos de Estados Unidos indican que la Fed podría alcanzar el “soft landing”, lo que reduce los riesgos en ese país y limita la demanda por oro, que es usado como cobertura en episodios de aversión al riesgo.

El WTI cerró la semana cotizando en 75.25 dólares por barril, ganando 1.88%, tocando un mínimo de 72.67 y un máximo de 77.33 dólares por barril, no visto desde el 26 de abril. Las presiones a al alza para el precio del petróleo se debieron a:

  1. La reducción de las exportaciones promedio de petróleo ruso, por debajo del promedio de febrero, cuando el gobierno de Rusia se comprometió a reducir sus exportaciones en 500 mil barriles diarios. Sobre una base promedio de cuatro semanas, las exportaciones marítimas en el mismo periodo se redujeron a 3.21 mbd, frente al promedio de 3.38 mbd hasta el 26 de febrero.
  2. La expectativa de una menor oferta global. Cabe recordar que la semana pasada Rusia y Arabia Saudita anunciaron más restricciones a su oferta. Arabia Saudita dijo que extendería su recorte unilateral de producción de 1 millón de barriles diarios hasta agosto. Mientras tanto, el gobierno de Rusia se comprometió a reducir las exportaciones en 500 mil barriles por día.
  3. Mayor optimismo sobre la economía de China, segundo mayor consumidor de petróleo del mundo, luego de que el gobierno anunciara nuevos estímulos al sector inmobiliario del país. La crisis inmobiliaria china está limitando el crecimiento económico de ese país tras la pandemia.
  4. El debilitamiento semanal del dólar de 1.97%, de acuerdo al índice ponderado y, la reducción de las notas del Tesoro a 10 años de 22.9 puntos base a 3.83%, ante la expectativa de que Reserva Federal puede estar cerca del final del ciclo de incrementos a la tasa de interés. Lo anterior aumenta la demanda por petróleo.
  5. Optimismo relacionado al crecimiento económico de Estados Unidos, principal consumidor de petróleo del mundo. Los indicadores de Estados Unidos siguen mostrando que la economía es fuerte. En la sesión, se publicó la confianza de las pequeñas empresas estadounidense que subió en junio a 91 puntos desde 89.4 de mayo, su máximo nivel en siete meses.
  6. La publicación de los reportes mensuales de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), la OPEP y la Agencia Internacional de Energía (IEA).

La EIA elevó su pronóstico de demanda de petróleo para 2023 a 1.8 millones de barriles diarios (mbd), por encima de los niveles de 2022 y de su pronóstico de junio de un aumento de 1.6 mbd. La EIA también recortó su expectativa de crecimiento de la producción mundial para 2023 a 1.2 mbd, por debajo de su estimación de junio de 1.5 mbd.

Por su parte, la OPEP elevó su expectativa de consumo mundial de petróleo en 2.2 mbd durante el 2024 a 104.3 mbd. De acuerdo con la OPEP, esto causará que la producción de petróleo de la organización aumente 2 mbd a 30.2 millones. Finalmente, la IEA pronosticó un crecimiento de la demanda de 1.1 mbd para el 2024.

Por el contrario, el precio del gas natural de Estados Unidos cerró la semana perdiendo 1.32%, ubicándose en 2.548 dólares por millón de BTU, mientras que el gas natural TTF de Europa cayó 22.47% y cerró la sesión cotizando en 25.957 euros por megavatio hora.

El gas estadounidense y el europeo acumulan dos semanas consecutivas de caídas en las que pierden 9.04% y 30.04%, respectivamente. Las presiones a la baja para los precios del gas natural se deben a:

  1. El repunte de la producción noruega, país que aumentará la capacidad de producción la próxima semana cuando termina el periodo de mantenimiento en sus principales campos productores.
  2. Los inventarios de gas natural en Europa se encuentran en 80 %, muy por encima de las normas estacionales, mientras se espera que alcancen el 100% para principios de septiembre. La acumulación de inventarios sucede a pesar de que las temperaturas en el sur del continente europeo han sido sumamente calientes, aunque los precios pudieran repuntar la siguiente semana, pues se prevén que las temperaturas alcancen máximos históricos.
  3. La expectativa de un clima más fresco en Estados Unidos, que puede reducir la demanda por el energético para la producción de electricidad.

Los commodities agrícolas cerraron la semana con ganancias, con el precio del maíz, del trigo y la soya ganando 3.99%, 1.62% y 4.19%, respectivamente, cotizando en 5.14, 6.60 y 13.73 dólares por bushel. Las presiones al alza se debieron a:

  1. El debilitamiento del dólar.
  2. Los problemas de producción en Brasil y Argentina, países cuyas siembras han sido afectadas por las sequías. De hecho, la Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil (CONAB, por sus siglas en portugués) estimó que la cosecha de maíz del país será de 127.8 millones de toneladas métricas, menos de la expectativa de 133.6 millones.

En Argentina, se espera que la superficie sembrada de trigo cubra una superficie de 5.4 millones de hectáreas, 200 mil hectáreas menos que lo previamente estimado y que la producción sea de 15.6 millones de toneladas.

Asimismo, se estimó que la producción de maíz sea de 32 millones, 40% de la estimación anterior y que la producción de soya sea de 20 millones.

  1. Los riesgos relacionados a las exportaciones a través del Mar Negro, ya que en tres días el acuerdo actual se expirará. Turquía y las Naciones Unidas siguen trabajando para extender el acuerdo de granos, teniendo en cuenta las propuestas de Ucrania y Rusia.

Se dice que el general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, le pidió a Putin que extienda el acuerdo a cambio de conectar una subsidiaria del Banco Agrícola de Rusia (Rosselkhozbank) al sistema de pago internacional SWIFT.

Aunque las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes no están sujetas a las sanciones por la invasión de Ucrania, el gobierno de Rusia ha dicho que las restricciones en los pagos, la logística y los seguros representan una barrera para los envíos.

A pesar de las ganancias de la semana, permanecen los riesgos a la baja para el precio de los commodities agrícolas, sobre todo si se logra extender el acuerdo del Mar Negro. Cabe mencionar que la producción de Estados Unidos se mantiene estable a pesar de las condiciones de sequías del país.