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TIRO DE ESQUINA. Sin respuestas en salud, educación y seguridad

Por: Octavio Fabela Ballinas

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 27 DE OCTUBRE DE 2023.- Los mexicanos tenemos derecho a la educación, los servicios de salud y a la seguridad, nuestros gobernantes tienen la obligación de garantizar que los ciudadanos tengamos acceso pleno a ellos.

En Baja California y en especial en Tijuana quedó claro que solo en el sector privado se puede tener acceso a educación de calidad, servicios de salud eficientes y bueno, la inseguridad, es pareja para los que tienen y los que no.

Un recorrido no programado por las instalaciones del Hospital General en Tijuana permitió dar cuenta de la forma en la que, por necesidad, los pacientes son atendidos en condiciones por demás deprimentes.

Enfermos que deben seguir su hospitalización en sillas de ruedas porque no hay camas suficientes, el servicio sanitario de la sala de urgencias sin poderse utilizar porque no funciona, elevadores que son por sí mismos riesgosos.

Los trabajadores de la salud hacen malabares para sacar adelante a sus pacientes, les falta de todo y tuvieron que ir a paro de labores para que el gobierno de Marina del Pilar Ávila decidiera hacer, de urgencia, las reparaciones más esenciales.

Lo mismo sucede con la educación, maestros y padres de familia deben tomar escuelas o salir a la calle a reclamar la falta de docentes o los problemas en la infraestructura que son riesgosas para los alumnos, para que la autoridad resuelva, lo cual no siempre sucede.

En la incidencia delictiva, el reporte del mes de junio refiere que los indicadores de robo a casa habitación crecieron un 7 por ciento. En vía pública un 30 por ciento, homicidios un uno por ciento, daño en propiedad ajena un 81 por ciento, fraude un 21 por ciento.

En general, la incidencia delictiva en la ciudad ha mantenido tendencia de crecimiento a lo largo de todo el año, comparado con los primeros semestres de años anteriores, la cantidad de delitos cometidos este 2023 es de un aumento del 9 por ciento.

Hasta hoy, las obligaciones primordiales del gobierno estatal en Tijuana no se ven atendidas, no hay un sistema de salud adecuado, tampoco existe educación de calidad y no se ha garantizado la seguridad de los ciudadanos.