Llama la Arquidiócesis a construir la paz desde las familias
Medios de comunicación resaltan la violencia que se refleja en las escuelas
Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 24 DE SEPTIEMBRE DE 2023.- Las expresiones de violencia que se han registrado en las escuelas son resultado del ambiente que existe en la ciudad, impulsado por música y hasta noticieros que dedican más tiempo a reseñarla que a construir la paz, consideró el arzobispo Francisco Moreno Barrón.
Anotó que las familias, las autoridades y las organizaciones, incluida la iglesia católica, tienen la responsabilidad de promover la paz y evitar que niños y adolescentes estén expuestos a actos violentos.
“Esto que acabamos de vivir y que es muy lamentable, sin duda alguna que es la expresión del ambiente de violencia en el que ya estamos viviendo, y la abundante repetición verbal a través de medios de comunicación que con frecuencia están acentuando los temas de violencia”, dijo.
Reconoció que los hechos violentos no se pueden esconder, por lo que los medios de comunicación deben de encontrar la forma de exponerla porque parece que la sociedad vive obsesionada por los hechos violentos.
“No hay un programa de noticias donde un alto porcentaje de noticias no se lleve en la narración de hechos violentos”, apuntó.
Agregó que esa información es la que permea en la sociedad, “por eso, me parece que en este ambiente de nuestra sociedad y en este caldo de cultivo, que es también la repetición de tantos hechos, ahí los chicos aprenden a hacer lo que están haciendo ¿de dónde sacan ellos esa idea de amenazar con un cuchillo a su compañero o de amenazar a otra persona de su misma edad?”, cuestionó.
Abundó que los padres de familia tienen una gran responsabilidad en la formación y educación de sus hijos, y es importante que los acompañen en el uso razonable y adecuado de los medios de comunicación, los cuales, comentó, son buenos, pero ellos tienen que aprender a servirse de los mismos, de tal manera que no les afecte negativamente.
Hizo un llamado a todas las instancias formativas, especialmente a la familia y diversas instituciones sociales, entre ellas la misma Iglesia, para comprometerse a no dejar solos a los niños y jóvenes, “porque cuando ellos están solos, fácilmente pueden absorber influencias negativas que los conducirán a hechos lamentables”, concluyó.