Por: Adán Mondragón
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 25 DE SEPTIEMBRE DE 2023.- Es evidente la mala relación que aún persiste entre la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y la alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero Ramírez.
Las morenistas no se pusieron de acuerdo para ambas estar presentes en la tercera sesión ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad Ciudadana, evento realizado ayer en esta ciudad fronteriza.
La reunión no era cosa menor, sobre todo cuando la mayor incidencia delictiva se registra en Tijuana, según las cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del estado, más del 75% de los asesinatos se cometen en esta ciudad.
Marina del Pilar y Monserrat Caballero se han esforzado (inútilmente) en hacer creer a los tijuanenses que tienen una relación de “amigas”; el desencuentro se originó cuando a finales del 2021 se aprobó en el Congreso la creación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y su separación de la Fiscalía General del Estado.
En la administración estatal de dos años de Jaime Bonilla Valdez, éste fusionó la Fiscalía General del Estado y la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación; Caballero Ramírez, (como legisladora local) en ese momento jugaba del lado del hoy senador de la república por el Partido del Trabajo (PT).
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en una de sus visitas forzó un abrazo entre las morenistas (en las instalaciones del cuartel Morelos) pero la relación continuó igual de fría entre ambas.
A las mandatarias se les olvida que no importa tanto lo que se diga con las palabras, lo que vale son las cosas que hacen y ellas hacen todo por no aparecer juntas públicamente; su buena relación es sólo de dientes para afuera. En una próxima entrega hablaremos del distanciamiento entre Jaime Bonilla y Monserrat Caballero, el exgobernador le ha dedicado varias “editoriales” a la alcaldesa.
El trato diferenciado en el Congreso
Para la aprobación de la cuenta pública 2021 de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM), es evidente que fue de gran ayuda ser colaborador de la mandataria Marina del Pilar Ávila Olmeda.
La gestión de José Arma Ferndonández Samaniego al frente de la CESPM en el 2021 estuvo plagada de irregularidades según informó la Auditoría Superior del Estado (ASEBC), aún así el Congreso local la aprobó, con los votos en contra de los tres diputados de la fracción del PAN y el de Daylín García Ruvalcaba de Movimiento Ciudadano (MC).
Los legisladores morenistas, los del PT (incluyendo a los “críticos” Sergio Moctezuma Martínez López y Marco Antonio Blasquez Salinas), se hicieron de la vista gorda.
Entre las irregularidades en la gestión de Fernández Samaniego destaca la falta de cumplimiento al fideicomiso plan de pluviales en Mexicali por los recursos provenientes del 5% de los derechos por la prestación del servicio medido de uso comercial, industrial, gubernamental y otro no doméstico por la falta de aportación de 144 millones 075 mil 100 millones de pesos.
Además, adjudicó de manera directa contratos con proveedores sin apegarse a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios, también celebró convenio privado para la reubicación y construcción de un cárcamo de bombeo con un particular, observándose que sobre dicho convenio no se ha cumplido con la transmisión de la propiedad a favor de la CESPM del terreno en que se construyó.
En la sesión ordinaria del Congreso donde se aprobó la cuenta pública, legisladores de la “oposición” señalaron que por observaciones muy parecidas a las de CESPM, no se aprobaron las cuentas públicas de la CEA, de la CESPT, CESPE.
En fin, supuestamente la aprobación de la cuenta pública, no suspende las acciones emprendidas por la ASEBC, ya veremos.
Lo cierto es que José Armando Fernández, goza del manto protector de la mandataria Ávila Olmeda, a ver qué cuentas entrega este servidor que actualmente encabeza la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua (Seproa).