Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 23 DE NOVIEMBRE DE 2023.- Una frase atribuida al físico alemán, Albert Einstein es que “la locura es hacer lo mismo una y otra vez de nuevo y esperar resultados diferentes”, y esa sentencia aplica para los partidos políticos que integran el llamado Frente Amplio por México.
Hace apenas un mes, Mario Osuna Jiménez, presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional, se envalentó e hizo un llamado para que quienes quieran ser candidatos del blanquiazul levantaran la mano para participar.
Eso lo decía envalentonado el 20 de octubre en Mexicali, pero ayer en Tijuana tuvo que tragarse su convocatoria y pedir que las manos que se levantaron respondiendo a su convocatoria, mejor la bajaran.
El candidato de ese partido político, que deberá presentar la primera fórmula para el Senado de la República, no será electo por los panistas de Baja California, será una designación del Comité Ejecutivo Nacional.
Acá habrá que ver que sucede porque los actuales senadores tienen, por Ley, la posibilidad de reelegirse y la actual legisladora Gina Cruz podría buscar esa prerrogativa de Ley y los panistas optaron por que sea una candidatura para un varón.
Habrá que esperar ahora al 3 de diciembre para saber si Acción Nacional cumplirá con todo lo que ha replicado hasta el cansancio, de que los partidos solo serán el vehículo para que ciudadanos destacados participen en la elección como candidatos.
Habrá que ver si verdaderamente los espacios serán cedidos para personas sin militancia partidista que representen una opción nueva para los electores. Al menos ayer no se veía muy convencido de hacerlo.
De los partidos que integran el Frente por México, solo el de la Revolución Democrática manifestó que sus espacios serán ocupados por ciudadanos sin partido e hizo un llamado a manifestar su deseo de participar.
El PRI por su parte, seguirá con la añeja práctica de las candidaturas de Unidad, al menos eso dijo su presidenta , con ese tipo de anuncios, difícilmente podrán lograr un resultado diferente al que han conseguido en las últimas elecciones.