Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 25 DE ENERO DE 2024.- El caso que causó la muerte de la señora Cecilia Morales Mejía, a quién el equipo de cirugía que le practicó una operación para extraerle la vesícula y olvidó una gasa en su cuerpo, más que un caso de negligencia, es una falla institucional que no quiere ser admitida.
Desde 2002 que entró en operaciones el Hospital General Regional número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social, no se ha ampliado la capacidad instalada para atender a una derechohabiencia que supera el millón de personas en la ciudad.
La delegada de la Institución, Desirée Sagarnaga, en un intento de salida fácil ante el reclamo público de la familia de la señora Morales Mejía, insistió que el IMSS realiza más de 200 cirugías diarias, pero no precisó cuantas tiene que practicar cada equipo.
La sobre carga de trabajo que tienen los médicos del IMSS no es una rendija, es un portón abierto de par en par para que un pequeño descuido o error se convierta en una tragedia.
Por esa dinámica, los pacientes somos atendidos como si se trata de una línea de producción en serie y no problemas personales en los que va implícita la vida.
En lo personal, tengo experiencia propia del calvario que enfrenta un paciente con problemas en la vesícula biliar que atiende el IMSS, un año no fue suficiente para programar una cirugía, terminé en un quirófano ajeno a esa institución que debería brindarme la atención con calidad y eficiencia.
En México, los ciudadanos tenemos el derecho constitucional a la salud. En el caso del IMSS, la institución se sostiene mayoritariamente con las aportaciones que realizan los patrones, la contribución de ellos y de los trabajadores representa el 79.17 por ciento.
Ese porcentaje debería ser suficiente para poder exigir un sistema de salud digno, y no, como insiste el gobierno en repetir, un servicio de salud proporcionado de forma gratuita por el Estado mexicano.
Ahora que está de moda hacer cambios en las leyes laborales, debería permitirse que sea el patrón, en acuerdo con los trabajadores, quienes seleccionen al prestador del servicio de salud, porque, el IMSS es insuficiente y no se ve en el futuro cercano que pueda ampliarse.
El Seguro Social ya es insuficiente para atender a los derechohabientes, el personal está sobre cargado de trabajo y, de no solucionarse eso, volveremos a ver familias llorando por una vida que se va luego de haberse puesto en las manos del IMSS.