Por: Octavio Fabela Ballinas.
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 11 DE ABRIL DE 2024.- La forma en la que trabaja la Fuerza Estatal de Protección Ciudadana solo se puede entender de dos formas: o es muy corrupta y necesita esconderse para hacer tropelías o de plano no les alcanza para uniformes y unidades para que al menos se puedan distinguir.
Lo que sucedió con los jóvenes estudiantes de la Universidad Xochicalco dejó ver que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana no tiene dinero para uniformar a sus elementos y tampoco tiene recursos para capacitarlos.
Además, al secretario Leopoldo Tizoc Aguilar Durán tampoco le alcanzan los 2 mil 964 millones 796 mil 790 pesos con 66 centavos que tiene de presupuesto para, por lo menos, comprar unas estampitas que identifiquen los vehículos que utiliza su personal.
La probidad de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana es la misma que demostró tener antes de que le cambiaran el nombre, sigue actuando como si todavía se llamara Policía Estatal Preventiva y aplica bien el dicho de que la mona, aunque se vista de seda, mona se queda.
Los hechos que en las últimas semanas han salido a la ventana pública nos muestran que el clima de inseguridad que se vive en Baja California es alentado por las instituciones que deberían estar trabajando para generar un clima de paz y tranquilidad.
El caso de los tres muchachos estudiantes de medicina que huyeron de lo que pensaron era un levantón es solo uno entre muchos que no se volvieron mediáticos y que seguramente tienen a inocentes en la cárcel.
Afortunadamente los jóvenes tuvieron la posibilidad de tener una defensa adecuada y hoy están en libertad, pero seguramente hay muchos que no cuentan con los recursos para una defensa legal y en estos momentos ya perdieron su libertad.
Lo que sucedió el miércoles es un llamado de atención para la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, porque ya está demostrado de que el general Leopoldo Tizoc Aguilar Durán no puede controlar a sus agentes, entonces será casi imposible que logre controlar a los delincuentes.
La Fiscalía General del Estado dice tener 12 carpetas de investigación abiertas en contra de oficiales de la FESC pero que porque actúan con el rostro cubierto son complejas porque no pueden identificar a los agentes involucrados.