Trasportistas de carga, víctimas del acoso de Tránsito y ponchallantas
Por: Isabel Mercado
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 7 DE ABRIL DE 2024.- Al acoso por elementos de Tránsito de Tijuana y de los concesionarios de las grúas, quienes los amenazan con aplicar multas o remolcar las unidades si no pagan tres mil pesos, transportistas de carga pesada ahora también enfrentan a un grupo de ponchallantas que opera en La Rumorosa desde el pasado viernes.
En entrevista para Esquina 32, los transportistas se dijeron hartos de la extorsión constante particularmente de los concesionarios de grúas que operan en Tijuana sin control alguno.
Lupita Sandoval, presidenta de la Asociación de Transportistas Independientes de Baja California, lamentó que tanto las autoridades de Seguridad Publica como de la Sindicatura Municipal de Tijuana sean omisas y no atienda las quejas de extorsión que desde que inició del actual gobierno enfrentan los choferes de tractocamiones.
Autoridades de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal en Tijuana, reconocieron tener conocimiento de las quejas de por multas, las cuales se han manifestado “en reuniones con comités vecinales, entre otras acciones de proximidad”.
A través del área de Comunicación Social de la dependencia, se recomendó a los transportistas a acudir a Sindicatura o al área de Asuntos Internos de Seguridad Pública para denunciar y así poder abrir una carpeta de investigación administrativa.
Las autoridades de Sindicatura, por su parte, omitieron responder sobre las quejas que transportistas dicen haber interpuesto.
Tijuana, tierra de nadie
Los transportistas insistieron en señalar que ya han denunciado, pero continúan siendo vigilados por los agentes desde que arriban a Tijuana, no para protegerlos de la inseguridad, sino para sancionarlos con multas.
Las multas de Tránsito por estacionarse en lugares inadecuados ascienden a cuatro mil pesos, cargo al que se suma el remolque de la unidad, cuyo costo es de nueve a 11 mil pesos si se trata de un tráiler con una sola caja y aumenta a 15 mil pesos si es un tractocamión doble remolque.
Los motivos de las sanciones son por detenerse para descansar al pasar la caseta de peaje Tijuana-Tecate, por estacionarse para dejar la documentación requerida para descargar, y por quedar varado por más de 30 minutos si el camión se descompone.
La falta de pensiones para camiones pesados deriva en este problema, ya que solo se cuenta con dos espacios con una capacidad de 200 tráileres, los cuales se ubican en El Refugio, al Este de la ciudad, cuando la mayor parte de la carga se encuentra en Otay y El Pacífico, por lo que su uso no es logísticamente factible, compartió un chofer.
Y mientras los agentes de Tránsito municipal se dedican a acosar a choferes de transporte de carga para extorsionarlos con multas, la ciudad “parece tierra de nadie”, ante tanto conflicto vial, indicó el presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO), José Luis Contreras.
El dirigente de los industriales demandó mayor presencia de las autoridades en las calles, pero no para multar, sino para desatorar los nudos que genera el congestionamiento vial.
Opera mafia de “ponchallantas” en La Rumorosa
A las extorsiones de que son objeto en Tijuana, los transportistas de carga fueron víctimas de una nueva agresión, la colocación de ponchallantas en La Rumorosa, de la cual culparon al grupo del crimen organizado que opera en esa zona de Baja California.
La presidenta de la Asociación de Transportistas Independientes de la entidad, Lupita Sandoval, compartió que al menos tres tractocamión y 20 automóviles resultaron ponchados cuando transitaban por ahí el pasado viernes, alrededor de las 2:00 de la tarde.
Este tipo de agresión genera alarma en el sector transportista, subrayó, ya que es una práctica utilizada en otras zonas del país para obligar a los choferes a detenerse y poder asaltarlos.
“Pero en Baja California nunca había pasado”, anotó.
Lupita Sandoval informó que de inmediato demandó a las autoridades que integran la Mesa de Seguridad de Baja California mayor presencia en La Rumorosa y frenar la actividad del crimen organizado que, reiteró, ahí opera.
Y aunque se le aseguró que la Guardia Nacional coordina un operativo de vigilancia, la líder transportista expuso que no se ve presencia de sus elementos en La Rumorosa.
Tras el ataque en La Rumorosa, la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de Baja California (SSCBC), a través de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), anunció que desplegó un operativo en diversos puntos del municipio de Tecate y logró el aseguramiento de objetos denominados “poncha llantas”.
En la agresión una unidad de la FESC que transitaban sobre la carretera de cuota, a la altura de la colonia Loma Tova en dirección al municipio de Tecate, resultó con ponchadura de llanta.
Al realizar recorrido a pie localizaron entre matorrales más objetos de metal.