Aumento en permisos de ambulantes no se refleja en la recaudación municipal

Por: Isabel Mercado

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 5 DE MAYO DE 2024.- Convertido en un mercado sobre ruedas que ahuyenta al turismo, el centro de Tijuana enfrenta un aumento de vendedores ambulantes de hasta un 40%, derivada de la indiscriminada liberación de permisos de venta para puestos fijos y semifijos, el cual no se refleja en los ingresos a las arcas municipales.

De acuerdo al reporte de la Tesorería Municipal, a cargo de Raymundo Vega Andrade, en 2023 la recaudación por liberación de permisos a comerciantes informales en Zona Centro y Zona Río fue de 13 millones 485 mil 369 pesos, lo que significó una disminución superior al 9% de los 14 millones 834 mil pesos captada durante 2022.

Es en el primer trimestre del año cuando se renuevan los permisos para venta en puestos fijos y semifijos y en lo que va del 2024 el recaudo por este concepto alcanza apenas los 9.5 millones de pesos, de acuerdo a información obtenida vía Transparencia.

La baja recaudación por liberación a permisos a vendedores ambulante resulta incongruente, sobre todo si se considera su aumento indiscriminado en la vía pública del primer cuadro de la ciudad, señaló Guillermo Díaz Orozco, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Zona Centro de Tijuana.

En cambio, “demuestra que el comercio ambulante es la caja chica del municipio”, advirtió.

Y cuestionó, “¿A dónde se va todo el dinero que se colecta de ahí?

El dirigente de los comerciantes de esa área lamentó que lo captado por la entrega de permisos no se vea reflejado en mayor limpieza y seguridad en la zona.

Ante ello, demandó que se investiguen los ingresos que el municipio recibe por el cobro de permisos a vendedores de puestos fijos y semifijos, debido a que no solo se les aplica el cobro oficial por la liberación de licencias para venta, sino que también se les exige pagos fuera de recibo de hasta mil pesos.

“Antes se les cobraba 70 pesos por puesto y ahora se les está cobrando mil pesos por puesto, sin recibo”, acusó.

El líder de los comerciantes anotó que todos los años se demanda al gobierno municipal atender esta irregularidad, así como el aumento en la operación del ambulantaje y, aunque se compromete a investigar, no cumple.

“Nos dicen puras mentiras”, señaló al tiempo que calificó a Monserrat Caballero como la alcaldesa que activó el comercio informal en el centro de Tijuana.

“En campaña, la actual presidenta municipal dijo en un evento en calle Primera y Niños Héroes que iba a regresar el ambulantaje al centro de la ciudad, yo creo que es la única promesa que ha cumplido”, compartió.

El aumento de vendedores ambulante atiborra las banquetas del centro de la ciudad, al punto que quienes concurren a esa zona tienen que caminar “en fila india”, sorteando a los comerciantes informales.

“El turismo no nos visita por la misma situación y eso provoca que los maleantes también hagan de las suyas”, añadió Guillermo Díaz.

Lamentablemente, dijo, el incrementa en el número de robos no se traduce en denuncias formales, porque las víctimas prefieren no ir a perder el tiempo.

Demandan designar espacios especiales para ambulantes

Frenar la asignación indiscriminada de permisos para vendedores informales, desatada por la actual administración municipal, y determinar zonas especiales para la operación del ambulantaje, demandó el presidente de los comerciantes de la Avenida Revolución, José Carlos Robles Literas.

“No estamos en contra de los ambulantes, pero que no suelten tatos permisos, es demasiado, lo que es el Centro Histórico está invadido de ambulantes, da vergüenza ir a las calles principales y ver tantos ambulantes, ya parece sobre ruedas”, anotó.

En efecto, en las baquetas del primer cuadro de la ciudad se observan sábanas tendidas con mercancía de segunda mano, como en cualquier tianguis.

Carlos Robles reconoció que la Avenida Revolución sí se ha mantenido con muy pocos vendedores ambulantes, pero el mal aspecto de las calles contiguas afecta también al comercio establecido en esta vialidad icónica de Tijuana, ya que ahuyenta al turismo.

Además del mal aspecto está el tema de salud, debido a la contaminación que el comercio ambulante genera, al tirar basura en la vía pública, así como desechos de comida y aceite en el caso de los que venden alimentos, dijo.

Por ello, pidió al gobierno municipal proteger el Centro Histórico de la ciudad como área turística, lo que significa frenar la alta cantidad de permisos que libera para la operación de vendedores ambulantes.