Por: RedacciónE32.
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 04 DE JUNIO DE 2024.- Sólo la propia Claudia Sheinbaum, virtual ganadora de la elección presidencial en México, podría calmar el nerviosismo en los mercados financieros, cuya preocupación ha generado inestabilidad económica y la caída del peso frente al dólar, expuso el abogado fiscalista, Adolfo Solís Farías.
La mayoría calificada que tendrá Morena en el Congreso de la Unión y el Senado de la República y el que mantenga 24 gubernaturas también con mayoría en las legislaturas estatales, preocupa a los mercados financieros, y propició que se deslizara el tipo de cambio de 16.60 a 17.90, explicó.
“Todos los bancos reportaron caídas, empezaron a mostrar nerviosismo, porque no se sabe cuál va a ser el papel del Banco de México con el poder que ha adquirido el gobierno mexicano”, declaró.
No basta con que el actual secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, anuncie su permanencia en el cargo con la próxima administración federal y manifieste que no habrá un riesgo para la estabilidad macroeconómica del país porque se seguirá con prudencia fiscal y una política económica enfocada en la estabilidad y reducción del endeudamiento, dijo.
“La declaración del secretario de Hacienda de que permanecerá en el cargo de forma indefinida es un discurso que los mercados no creen, saben que, como secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, tiene sus días contados”, subrayó Solís Farías.
Los mercados financieros necesitan un apuntalamiento de la propia Sheinbaum, quien tendrá que salir a decir que va a ser prudente y moderada en la economía mexicana.
Caso contrario, va a necesitar que el Banco de México haga una declaración, como encargado de la política monetaria del país, advirtió.
Sin embargo, insistió, lo más sensato sería que la virtual presidenta electa saliera a dar una declaración, en la que sostenga la potencia fiscal y la estabilidad macroeconómica de México, para dar confianza a los inversionistas y a las agencias calificadoras.
A los mercados internacionales lo que les preocupa es que los gobiernos sean estables, que no tengan alteraciones económicas fuertes y que tengan una disciplina de endeudamiento seria, concluyó.