Tiro de esquina. La única con mayoría real es la apatía

Por: Octavio Fabela Ballinas.

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 06 DE JUNIO DE 2024.- En la ciudad volveremos a tener un gobierno con personas que tienen el respaldo de la minoría, con todo y que anuncie que es el alcalde electo con la mayor cantidad de votos, la verdad es que los que respaldaron a Ismael Burgueño son, apenas el 17.43 del padrón electoral.

La apatía es una vez más, la gran vencedora en el proceso electoral que concluyó con la jornada de votación de pasado domingo 2 de junio; de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales, acudieron a las urnas apenas el 47.52 del padrón electoral.

El Instituto Nacional Electoral tenía un listado nominal de 1 millón 644 mil 817 personas con la posibilidad de emitir su voto en favor de siete personas que buscaron ser electos a presidente municipal, de ellos solo 491 mil 215 lo hicieron.

Es difícil encontrar la razón por la que los ciudadanos de Tijuana se abstienen de votar, al ser el municipio más poblado de Baja California, la apatía de los electores en esta frontera es lo que provoca que la entidad esté poco valorada por los pocos votos que aporta a la cuenta nacional.

Es un hecho cierto que los candidatos que compitieron no supieron despertar el interés de las personas por participar, también es verdad que en las elecciones influyeron los programas sociales del gobierno federal.

Pero ni con esos argumentos, se puede evitar la realidad de que una vez más, tendremos un gobierno electo por minoría, en el que no es la mitad más uno quienes tuvieron la razón, fueron dos de cada diez ciudadanos los que decidieron quién fue el ganador.

A nivel nacional las cosas no pintaron mejor, la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum logró la victoria con el respaldo de 33 millones 135 mil 80 personas que es apenas el 33.65 de los 98 millones 468 mil 976 mexicanos inscritos en el padrón nominal.

La victoria electoral de Burgueño en Tijuana y Sheinbaum a nivel nacional debe mostrarles a los políticos que pese a la mayoría calificada con la que gobernarán en los congresos y el cabildo, no significa que tienen el respaldo mayoritario de la población.

Las reglas electorales los han favorecido, pero tal vez la apatía mostrada durante el proceso electoral sea una muestra de que existe hartazgo de los ciudadanos porque son ignorados, han lucrado con sus necesidades y en muy poco los han ayudado los funcionarios emanados de todos los colores y partidos.

Ojalá y las cantaletas de victoria se centren en la realidad, la Ley Electoral les permitió ganar el proceso con el respaldo de la minoría y ese debe ser motivo suficiente para intentar legitimarse una vez que estén en funciones.

No hacer un ejercicio de gobierno que legitime el puesto que obtuvieron con el respaldo minoritario polarizará todavía más a los ciudadanos y podría generar caos en todos sentidos. Al menos en Tijuana la población en las elecciones no habló, calló.