Por: Octavio Fabela Ballinas.
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 20 DE JUNIO DE 2024.- A partir del próximo domingo 23 de junio, comenzará la cuenta final para la administración que encabeza Monserrat Caballero al frente del 24 Ayuntamiento, estará empezando el primero de sus últimos 100 días en el cargo.
Una regla no escrita de los gobernantes es que, en los últimos 100 días en el cargo, la exposición pública se intensifica, se inauguran obras por todos lados e intentan, de alguna forma, que se hable de ellos y no de quien será su sucesor.
Desde el 3 de junio, la atención se ha centrado en tratar de descifrar cuál será el tipo de administración que encabezará Ismael Burgueño, porque casi nadie tiene anécdotas para platicar del periodo de Monserrat Caballero.
Salvo el parque en el Cerro de las Abejas, la actual administración pasará a la historia por los pleitos con la gobernadora, con los integrantes del partido que la postuló, pero sin algún legado tangible de su paso por la presidencia municipal, será algo curricular.
La ciudad, por ejemplo, tiene más baches que cuando llegó al puesto; tiene menos luminarias funcionando y aunque lo niegan por todos lados, el problema con la inseguridad creció en los últimos tres años.
El asunto del pago de la deuda es una situación debatible, de nada sirvió saldar con los bancos en vez de deber dinero y ejecutar obra y servicios públicos. Esa acción podría considerarse como un esfuerzo por ser seleccionada para la reelección que no logró.
Mantenerse refugiada en el cuartel en vez de enfrentar, junto con sus gobernados el riesgo de vivir en una ciudad insegura, donde todos están en la posibilidad de ser víctimas de una bala perdida o de ser víctimas de algún ladrón violento, no abonan a su imagen.
Le quedan 103 días a su administración, entrega de obras no creo que haya muchas, hacer que funcionen las que ya se ejecutaron podría ser una opción, pero para eso se necesita un poquito de humildad, algo que a leguas, se nota, le hace falta.