Por: Octavio Fabela Ballinas.
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 27 DE JUNIO DE 2024.- Los mensajes que ha emitido la alcaldesa Monserrat Caballero sobre la última convocatoria que hizo al Cabildo, llamado que diez regidores no respondieron, resultan tendenciosos, no corresponden a la realidad y sí ocultan la verdad.
La sesión de Cabildo que no se pudo realizar el pasado lunes 24 de junio por falta de quorum tenía muchos más puntos a tratar que solamente la posible aprobación de un dictamen para comprar un predio donde instalar la Estación 1 de Bomberos.
De hecho, la propuesta que asegura la alcaldesa, 11 millones de pesos por un predio de 600 metros cuadrados parece, salvo la opinión de los expertos valuadores, una transacción que se pretende concretar a sobre precio.
Más allá del discurso de “pobrecitos Bomberos” que es el que pretende hacer valer la señora Caballero Ramírez, en honor a la verdad, ella no ha hecho gran cosa por mejorar las condiciones en las que trabajan los Bomberos de la ciudad.
Por ejemplo, la Oficialía Mayor se comprometió con los Bomberos de confianza, que representan poco más de 50 por ciento de quienes acuden a apagar los incendios, que homologaría su salario con el que reciben los que cuentan con base sindical.
Un bombero que ayuda para atender los mil 500 servicios que presta la institución cada mes, gana menos que lo que marca la Ley como salario mínimo, su ingreso es de apenas ocho mil pesos mensuales menos deducciones.
Bomberos consultados, sugieren que les vendría mejor que homologuen su salario a tener una estación propiedad del gobierno municipal; el compromiso de igualar los salarios se hizo en la primera quincena de enero, pero no se ha cumplido.
Además del asunto de los Bomberos, la alcaldesa habló de la exención de multas y recargos en el pago del impuesto predial, algo que también le reclaman los contribuyentes cumplidos porque consideran que es un premio a quienes son morosos en sus obligaciones.
Otros gastos superfluos como la compra de unidades blindadas, desincorporación de predios y movimientos presupuestales estaban enlistados en el orden del día de la sesión de cabildo que no se realizó y que están lejos, muy lejos de los bomberos.
La ciudad necesita su estación de Bomberos, pero también necesita claridad y que la alcaldesa asuma que ya está en el cierre de su administración y como tal debe asumirse y no actuar como posible candidata a un puesto, esto último es necesario y urgente.