Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 21 DE JULIO DE 2024.- Dos osamentas enterradas a un costado de un arroyo que cruza la colonia Alfonso Garzón, en la delegación Mesa de Otay, es la última de las 25 narco fosas que este año han descubierto activistas que buscan a personas desaparecidas.
Los sitios en los que dos o más cadáveres son descubiertos acumulan los restos de 150 personas, pese a que son lugares que tienen inhumaciones de varios cuerpos, la autoridad se niega a reconocerlas como narco fosas, con el argumento de que no hay indicios de que sean obra del crimen organizado.
Eddy Carrillo Palafox, presidente de la Fundación Todos Somos Erick Carrillo lamentó que, ya no exista una zona identificada como punto de referencia para las narco fosas y que este año, las han descubierto en las colonias Tres de Octubre, Ke Casas, Natura, Alfonso Garzón, Obrera, Cañón de las Carretas, Terrazas del Valle o poblado Maclovio Rojas.
Lamentó que la autoridad siga siendo indiferente a los hallazgos que realizan los colectivos y citó el ejemplo el hallazgo más reciente de varios restos óseos, en la colonia Alfonso Garzón, lugar a donde la Fiscalía General del Estado (FGE) tardó más de ocho horas en arribar.
Detalló que al filo de las cinco de la tarde dieron aviso del hallazgo de restos óseos, los primeros respondientes llegaron y dos horas después los miembros del colectivo se retiraron, pero tuvieron que regresar porque perros del lugar intentaban llevarse los huesos.
Finalmente, dijo, un grupo de activistas tuvo que esperar hasta pasada la medianoche que fue la hora en la que llegaron los peritos criminalistas para realizar el levantamiento de los restos para ser trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo).