Por: Octavio Fabela Ballinas.
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 04 DE JULIO DE 2024.- La contratación de un despacho especializado ¿para la entrega recepción?, además de la presunta emergencia de Bomberos donde realmente no existe sin contar el excesivo gasto de última hora en el techo del Palacio Municipal, crean muchas dudas.
¿Qué es lo que intentan tapar?, ¿Porqué la urgencia de finiquitar una compraventa de tierra?, en serio ¿los tragaluces del ayuntamiento cuestan 36 millones de pesos? ¿Dónde quedaron las más de 100 obras que como precandidata la alcaldesa anunció?
Los últimos días del gobierno de Montserrat Caballero Ramírez que en teoría deberían de servir para concluir proyectos, entregar la administración y asegurarse que quien le sigue pueda empezar su gobierno, todo indica que será al revés.
Aquí habría que resaltar la tibieza que, al menos en lo público, ha mostrado Ismael Burgueño, alcalde electo de Tijuana quien tendrá la responsabilidad de enfrentar el estado en el que le deje la administración.
Los que no tienen perdón, son los regidores de los partidos ajenos al que postuló a Montserrat Caballero, salvo no presentarse a las sesiones de Cabildo, no han mostrado estatura política para hacerle frente a la situación.
Hasta hoy, no hay una sola voz que exija, como muchos ciudadanos lo esperan, que exista claridad en la razón por la que un despacho externo tiene que asesorar a los funcionarios públicos para que hagan la entrega recepción de la administración.
Tampoco, ninguno de los diez inconformes se ha manifestado para que se aclare el desglose del gasto de 36 millones de pesos, que ya se está ejerciendo, para reemplazar los domos traslúcidos del patio central del Palacio Municipal.
Y amparados en la presunta emergencia de Protección Civil, pretenden aprobarle a la alcaldesa la compra de un predio que los peritos valuadores ya aclararon que se está ofertando en un precio comercial y no para uso público.
Mientras quienes están en la parte administrativa, parecen intentar tapar los huecos que existen en los presupuestos, los regidores que deberían estar atentos al manejo de los recursos parecen todavía noqueados por el uppercut electoral que vivieron a principio de junio.
Mientras unos se reponen y otros aprovechan, el gobierno de Montserrat Caballero intentará, por todos los medios, salirse con la suya en los gastos, al parecer injustificados que pretende hacer sin que nadie se anime a poner orden y exigir transparencia.