Criminales volvieron a cobrar piso a los albergues para migrantes
Suponen que los desplazados tienen dinero o familiares en Estados Unidos a los que pueden extorsionar.
Por: Octavio Fabela Ballinas.
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 02 DE AGOSTO DE 2024.- Organizaciones criminales se infiltran entre la población en contexto de movilidad para ofrecer sus servicios de cruces irregulares, pero también para observar a los recién llegados y con esa información cobrar piso a los albergues.
Hace unas semanas, el albergue Embajadores de Jesús recibió llamadas solicitándole dinero a cambio de protección. La situación no es nueva, pues ya se había presentado con otros albergues en el pasado, informó el director de Atención al Migrante, Enrique Lucero Vázquez.
Explicó que grupos criminales suponen que los migrantes llegan con dinero o que tienen familias en Estados Unidos que podrían pagar por ellos por lo que intentan mezclarse con los ellos y calificar que personas pudieran representarles alguna ganancia.
Refirió que en el pasado ya se detectó y detuvo a una banda de criminales que se dedicaba a la extorsión de migrantes por lo que resaltó la importancia de que los responsables de los albergues presenten las denuncias correspondientes para que la autoridad actúe.
Resaltó que cualquier albergue que se sienta en riesgo y con necesidad de protección adicional puede solicitar la presencia en el lugar de los efectivos de la Guardia Nacional y que hasta el momento no se ha presentado ningún caso que necesite ese tipo de acciones.
José María García Lara, director del Albergue Juventud 2000 recordó que hace dos años fueron amenazados de muerte por permitir a la comunidad haitiana acampar afuera del albergue sobre la vía pública.
Dijo que a partir de entonces establecieron un protocolo de seguridad solicitando a las personas que demuestren con documentos que acaban de llegar a la ciudad, además de algún documento oficial que demuestre su identidad o que sean canalizados por alguna institución de gobierno.
Sostuvo que de esa forma intentan evitar que miembros de bandas criminales se infiltren entre la comunidad migrante para tratar de convencerlos de que pueden cruzar de forma irregular a Estados Unidos o consigan información de posibles familiares para extorsionarlos.