Por: Octavio Fabela Ballinas.
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 29 DE AGOSTO DE 2024.- Un grupo de diez regidores se negó a presentarse en la Sesión 43 del Cabildo de Tijuana, en esa reunión la alcaldesa esperaba le autorizaran la compra de un predio para la Estación 1 de Bomberos, pero la sesión no se realizó y la adquisición se evitó.
Desde el 27 de julio, día que desalojaron a los Bomberos del predio de la Calle Quinta, la alcaldesa se envalentonó y aseguró que, aunque los vecinos de la colonia Madero, se molestaran, ella edificaría en una calle habilitada como parque, el edificio de la Estación 1.
Los vecinos promovieron recursos legales que no avanzaron por el paro de labores en el Poder Judicial de la Federación, el desmantelamiento del parque donde se pretendía construir la estación no paró, siguieron su curso.
El argumento siempre fue la urgencia de una estación pese a que los Bomberos de la Zona Centro operaban en la Estación Central que se ubica a poca distancia de la que ya no existe en la calle quinta, predio que en diez años nunca se compró.
Ahora, tendrán que continuar en ese lugar ¿Qué cambió? ¿Se acabó la urgencia? ¿Ya no pierden tiempo valioso? No sabemos, lo único cierto es que no habrá nueva estación y los regidores ya fueron a una sesión de Cabildo y eligieron al secretario del Ayuntamiento.
Desde que el Instituto Electoral desechó de plano la demanda por violencia política en razón de género y por obstrucción para el desempeño del cargo, las cosas han cambiado en la actitud altanera de la alcaldesa.
Luego de dedicarle mucho tiempo para justificar la edificación de la estación de Bomberos, la decisión es dar marcha atrás y detener los trabajos, imperó la razón pero ¿quién pagará los gastos que ocasionó el berrinche de la alcaldesa?
