Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 10 DE OCTUBRE DE 2024.- En el proceso electoral, sobre todo en Tijuana fueron más las personas que demostraron no sentir interés por las cosas públicas que quienes salieron y manifestaron su respaldo hacia las diferentes fuerzas políticas.
Quienes ganaron y hoy nos gobiernan, no pueden presumir, salvo en el discurso del victorioso que lo hicieron con un triunfo democráticamente legítimo. Por último, las matemáticas nos muestran que la victoria fue de las minorías, porque pocos los respaldaron.
En este espíritu de mostrar las distintas maneras de pensar y ver las cosas, quienes perdieron la elección, desaparecieron y solo sabemos que existen, porque cada mes reciben dinero del erario, solo que no sabemos en qué lo utilizan.
Cuando asumieron el cargo los representantes que obtuvieron un espacio de representación proporcional en el Congreso del Estado y los cabildos, no se escuchó ninguna postura de oposición, que mostrara que las minorías electorales también tienen presencia en el ejercicio de gobernar.
Los partidos perdedores, recuerdo todavía hasta el 2018, dejaban claro que mantendrían sus ideales, hablaban de ser oposición responsable, ese era el término que utilizaban, pero ahora, hasta parece que les da vergüenza que la gente sepa que no son del grupo gobernante.
¿Dónde están representadas las minorías?, por ejemplo: el día que eligieron al nuevo secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana, fue la regidora Rogelia Arzola Santillán la única que tuvo el valor de abstenerse, porque el elegido por el gobierno federal no presentó plan de trabajo.
Quienes seguimos la primera Sesión de Cabildo, esperábamos una postura similar de los regidores de representación proporcional y no de una integrante del grupo que obtuvo un espacio acompañando en la planilla al alcalde.
Esperaríamos muchos (incluyéndome), quienes están en los puestos de decisión para representar a las minorías, lo hagan a conciencia y no se dejen arroyar como ya lo hicieron en el Congreso de la Unión los senadores que, para vergüenza de propios y extraños, los presuntos opositores negociaron favores personales a cambio de la postura opositora.
Ojalá que los opositores empiecen a actuar como lo que son, y no me refiero a convertirse en los que están en contra de todo y a favor de nada, solo esperamos que verdaderamente hagan su trabajo, espero no sea mucho pedir.
