Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 21 DE NOVIEMBRE DE 2024.- Los gobiernos en México gustan de hablar mucho y actuar poco, en especial los de Baja California en donde la respuesta fácil y cómoda es porque están analizando el problema para encontrar una solución.
Esas meditaciones y mesas de trabajo suelen durar años.
La falta de respuesta genera lo que se conoce como “parálisis por análisis”, esto ocurre cuando las decisiones se retrasan debido a la acumulación de estudios, debates y revisiones, dejando de lado la acción rápida y eficiente.
Una muestra de ello es la decisión de aplicar las sanciones que establece el Reglamento de Limpia, están escritas y publicadas y son de observancia general desde hace 33 años y hasta ahora, todos los gobiernos de la ciudad han analizado la forma en la que lo aplicarán.
Cada año, en temporada de lluvias los principales problemas surgen por la acumulación de basura en los canales pluviales y tanques desarenadores, la nueva administración ha declarado que no sabe cuántos tiraderos clandestinos existen, están estudiando y analizando el problema.
El problema por la “parálisis por análisis” la encontramos en varias acciones de gobierno, pareciera que no hay exceso de burocracia para la toma de decisiones o de plano estamos pagando los platos rotos que dejó el abstencionismo en su paso por la ciudad el día de la elección.
La poca participación en las elecciones provoca gobiernos electos por la minoría, eso sí, que cumplen con todas las leyes, pero con legitimidad cuestionada lo que los lleva a buscar consenso excesivo o evitar decisiones controversiales, pues temen una reacción negativa.
Esto queda claro, por ejemplo, con la publicación del Reglamento para Personas con Discapacidad, la falta de esa herramienta legal provoca que los espacios públicos, sean del orden gubernamental o particular, no sean accesibles para personas con problemas de movilidad.
Va casi una década desde que se publicó el reglamento actual, la autoridad se ha negado a actualizarlo y muchos de los conceptos ya no empatan con la progresividad de los derechos de las personas con discapacidad, la razón: están analizando cuáles serán las reformas.
Este exceso de análisis provoca que las soluciones se den de forma tardía, muchas de ellas obligadas por las circunstancias y las soluciones que se ofrecen resultan tardías y en algunos de los casos, ya no resuelven verdaderamente el problema.
El actual gobierno municipal llegó con muy poco respaldo ciudadano y por el corte de quienes lo integran, intentan actuar de acuerdo al consenso, lamentablemente esos consensos son al estilo Morena, ojalá y no se ahogue en el análisis, porque urgen soluciones.