Por: Octavio Fabela Ballinas.
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 05 DE DICIEMBRE DE 2024.- El caso de Lomas Conjunto Residencial es un claro ejemplo de cómo los problemas de infraestructura y deslizamientos de tierra se repiten en la ciudad, cambian los actores, pero son los mismos argumentos de la sociedad y la autoridad.
En el conjunto habitacional comercializado por el Instituto del Fondo de Vivienda para Los Trabajadores, actualmente, más de 90 viviendas han sido afectadas por deslizamientos en la zona, con algunas registrando hundimientos de hasta tres metros.
La situación ha obligado a la evacuación preventiva de más de 20 familias, y se han colocado engomados rojos en 39 casas, declaradas inhabitables debido al riesgo inminente de colapso, otras lucen en sus fachadas sellos amarillos de emergencia.
El origen del problema se atribuye, en gran medida, a las filtraciones en el sistema de alcantarillado, que no fueron atendidas a tiempo por la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), a pesar de las constantes denuncias de los vecinos.
En su descargo, la CESPT ha insistido en que las constantes fugas en los ductos de drenaje y agua potable se deben a los movimientos naturales de tierra, en todos los deslizamientos los argumentos de unos y otros son los mismos.
A este humedecimiento del suelo, se suma el suelo geológicamente inestable de la zona ha agravado la situación, similar a otros deslizamientos en Tijuana como los de la colonia Sánchez Taboada y Lomas del Rubí.
La declaración de emergencia por parte de la Dirección Municipal de Protección Civil incluye medidas como la reubicación temporal de las familias, la suspensión de servicios básicos en las áreas más afectadas y la evaluación continua del deslizamiento por parte de expertos.
Sin embargo, los residentes se enfrentan al dilema de abandonar sus hogares y la calidad de vida que han construido durante décadas, lo que ha generado resistencia a las propuestas de reubicación y las viviendas en la zona de deslizamiento siguen ocupadas.
Ante la negativa de vecinos, en Lomas Conjunto Residencial de perder el patrimonio que forjaron durante toda una vida, las autoridades seden y mantienen, por ejemplo, el flujo del agua potable que, por lógica, traerá de regreso, líquido en los canales de drenaje.
Para la autoridad es complicado destinar recursos suficientes para contener los movimientos de tierra en los cientos de laderas habitadas que existen en la ciudad, el caso de Lomas Conjunto Residencial resalta porque ahí la autoconstrucción es menor que en otros casos.
Resulta imposible suponer que la autoridad ejercerá su poder para reubicar, aunque sea temporalmente a los vecinos, por lo menos, mientras ejecuta las obras de contención en la ladera para que los daños sean menores.
En Lomas Conjunto Residencial la historia de los deslizamientos se repite, solo que esta vez, los predios no fueron invadidos, la compra de las casas fue a través del financiamiento de una institución del Estado mexicano. Ya vienen las lluvias y la preocupación de los dueños de las casas aumenta y sería un iluso suponer, que la CESPT actuará a tiempo.
