Tiro de esquina. Alegan secrecía, esconden impunidad

Por: Octavio Fabela Ballinas

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 09 DE ENERO DEL 2025.- Estamos a días que se cumplan tres años de aquel enero oscuro de 2022 cuando los colegas Margarito Martínez Esquivel y Lourdes Maldonado López murieron asesinados por adictos contratados por personas que gozan de impunidad.

Desde el día que sucedió cada uno de los crímenes, a Margarito lo mataron el lunes 17 de enero y apenas 6 días después cuando todavía estaba húmeda la tumba en la que depositaron sus restos, le arrebataron la vida a Lourdes en la noche del domingo 23 de enero. La autoridad prometió justicia.

Dos fiscales, Ricardo Iván Carpio y María Elena Andrade Ramírez han prometido, cada vez que se les preguntó sobre los casos, si habría resultados y siempre, siempre callaron cuáles eran los avances que dicen llevar.

Siempre alegan secrecía para no entorpecer las investigaciones, pero no se nota que avancen. Porque después de 3 años, quienes pagaron para que a Margarito y a Lulú los asesinaran en las puertas de sus respectivos hogares, siguen impunes.

De la información que los propios colegas y no la autoridad ha conseguido en las audiencias e investigaciones, hoy sabemos que a los cobardes que le dispararon la espalda a Margarito les pagaron 20 mil pesos.

Lo que no tiene nombre es el monto que pagaron por arrebatarle la vida a Lourdes Maldonado, míseros 5 mil pesos que no solo ofende también muestran que cualquiera puede darse el lujo de quitar de en medio a un periodista que le incomode.

Mientras quienes metieron la mano al bolsillo para pagar por matar sigan libres y protegidos por la presunta secrecía de la investigación, que más bien es una manera elegante de decir “no hemos hecho nada, por eso no hay nada que informar”, todos estamos en riesgo.

La impunidad en estos casos no solo representa el fracaso de los dos fiscales que han encabezado las investigaciones, también es un mensaje preocupante para el gremio pues cada caso no resuelto refuerza la percepción de vulnerabilidad.

Tres años de silencio y opacidad son demasiado tiempo. La memoria de Margarito y Lourdes exige acción, no solo promesas. En estos casos y en el de Francisco Ortiz Franco, la secrecía solo muestra incapacidad y esconde la impunidad.