Presiones externas obligan a dar resultados en seguridad: Investigador
Campos de exterminio y adiestramiento no son nuevos en el país.
Por: RedacciónE32.
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 13 DE MARZO DE 2025.- Luego de advertir que los resultados en materia de seguridad del gobierno federal (decomisos de droga, detención de criminales) son producto de presiones externas, el investigador del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), José Andrés Sumano Rodríguez, señaló que no es nuevo el tema de los “campos de exterminio y adiestramiento de grupos criminales”.
En su participación en Esquina Informativa segunda emisión, José Andrés Sumano sostuvo “muy recientemente con la presión que ha puesto Donald Trump, nos estamos dando cuenta que cuando efectivamente se ponen las pilas para hacer el trabajo pueden dar resultados, por eso es que han aumentado las detenciones y decomisos, es decir, sí podían hacer mucho más, el problema es que no querían”.
Con respecto al tema de los campos de exterminio y adiestramiento como el que halló en días pasados en Teuchitlán, Jalisco, Sumano Rodríguez, indicó que es un tema cultural el que orilla a los menores de edad a sumarse a grupos criminales.

Refirió que es la aspiración de tener lujos, camionetas, armas, lo que “empuja” a los jóvenes a unirse al crimen organizado, por lo que no es tanto el tema de recibir un apoyo social de parte del gobierno.
El investigador del Colef señaló que tenemos “bastantes años con esta problemática encontrando este tipo de campamentos en todo el país, algunos únicamente de exterminio, con la finalidad de desaparecer cuerpos”.
En ese sentido declaró que cuando el centro de la atención se puso en los homicidios dolosos, tanto las autoridades como los grupos criminales se dieron cuenta que mediante el tema de desaparición, si no hay cuerpo no hay delito, podían de alguna manera darle la vuelta a la presión de los homicidios dolosos.
De igual manera, recordó que hemos visto un incremento muy importante de las desapariciones que en muchas ocasiones tiene a disfrazarse con una ligera disminución en los últimos años en los homicidios dolosos.
Los campos de exterminio sucedieron en su momento en Baja California, Tamaulipas, Zacatecas y en otros lugares, como parte del modus operandi de los grupos criminales.