Por: Sonia de Anda
TIJUANA, BC A 21 DE JUNIO 2021.- Los gobiernos de la 4T se autodenominan muy transformadores e innovadores por algunas de sus políticas de inclusión, pero por desgracia no dejan de reciclar y resucitar personajes que en el pasado estuvieron vinculados a actos oscuros e ilegales.
A diferencia del hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, los candidatos electos que se dicen emuladores del máximo líder moral de Morena, no han sido replicadores, por lo menos en Baja California, de lo que en su momento hizo el mandatario en la última campaña de la que fue candidato.
López Obrador siendo candidato reveló los nombres de quienes serían integrantes de su gabinete presidencial e incluso, hicieron campaña con él para exponer las políticas públicas que implementarían de llegar a ser gobierno, cosa que en su momento se les reconoció, pero hoy, nadie de los que se dicen sus imitadores, han querido repetir la hazaña porque el tema de claridad y la transparencia la han dejado de lado, pues seguros están de contar con el voto de la sociedad que confía a ciegas en ellos.
En Baja California tanto los electos al gobierno del Estado, como en los municipios, les ha faltado valor para revelar incluso 15 días después de la elección, los nombres de quienes los acompañarán, pues prefieren mantener en secreto la clase de personajes con los que co-gobernarán, lo cual no es buena señal.
Sin embargo, la alcaldesa electa de Tijuana, Montserrat Caballero ya dio un primer adelanto y en un medio de comunicación informó que nombrará a Regina Cornejo Manso como titular de un área que actualmente no existe en el Ayuntamiento de Tijuana y que estará especializada en inclusión, partiendo del mérito de ser una mujer transexual.
Lo interesante es que Regina Cornejo es ampliamente conocida en el sector público, pero como Jorge Alberto, quien fue el director de comunicación social durante cuatro años del gobierno de Francisco Arturo Vega de Lamadrid.
Y cualquiera de mente abierta y sin prejuicios, reconocería que Montserrat Caballero ha tenido un acierto por considerar a alguien transgénero en una dirección de su Ayuntamiento, pero cuando esa persona tiene un antecedente de ser perversa, opaca, promotora de campañas negras, en especial contra periodistas y medios de comunicación, e incluso cuenta en su haber con señalamientos de corrupción que nunca fueron denunciados, su posible nombramiento ya no es tan alentador.
Luego de que en febrero, Regina obtuvo legalmente su nueva identidad, se ha sabido que del 2016 en que dejó ser parte del gabinete de Kiko Vega ha trabajado “tras bambalinas” con algunos funcionarios y tal parece, que la alcaldesa electa prefiere ignorar el hecho de que en el año en que fue removida de su encargo, más de un centenar de periodistas de Baja California hicieron un bloque para confrontar a ese gobierno por permitir que un funcionario público utilizara recursos del Estado para promover campañas negras con las que buscaba desprestigiar la vida íntima de directoras mujeres de medios de comunicación, entre otras cosas con las que atacó al gremio periodístico del Estado.
En esa ocasión el bloque de periodistas firmó un pronunciamiento en el que responsabilizaron a Cornejo de promover campañas negras, de buscar cambiar la línea editorial y controlar la información que se publicaba e incluso, hasta censurar los contenidos de quienes criticaban a la administración de Vega de Lamadrid.
Esos son algunos de los antecedentes de Regina Cornejo Manso, quien independientemente del proceso transexual que inicio en su vida, que es muy respetable, es claro que su historial no le da para que la presenten como una activista de esta comunidad, ni como promotora de los derechos humanos, ni tampoco hay elementos para considerar que dejó atrás sus prácticas ilegales y anti-éticas, porque el buen prestigio y la calidad moral de un individuo no se logra con una cirugía o con una modificación del acta de nacimiento.
No dudo que una persona pueda modificar su comportamiento e inicie una vida de integridad, aunque eso regularmente sucede después de una epifanía espiritual y en tal caso, eso se observa cuando hay un reconocimiento y arrepentimiento público de los errores cometidos, por tanto, estaríamos esperando que aceptara las transgresiones que promovió contra periodistas.
Que reconozca que llamaba a los medios para que despidieran a sus reporteros a cambio de mantener las publicidades, que acepte que promovió en redes sociales campañas de desprestigio sobre la vida íntima de comunicadoras, por mencionar algunas de sus grandes ofensas de las que primero debe disculparse para que el gremio periodístico considere que existe la posibilidad de que hoy es una mejor persona.
Sin embargo, habrá que determinarse si Regina Cornejo es la carta de Montserrat Caballero para acercarse a la comunidad LGBTI+ y al mismo tiempo es la advertencia velada que manda desde su futuro gobierno municipal para avisar a los medios de comunicación que contará con un elemento con talentos suficientes para contrarrestar las críticas, porque entonces, también le podemos ir notificando que si hace cinco años se pudieron poner de acuerdo más 100 periodistas para reaccionar, ahora somos más, mejor organizados y también estamos listos para responder.