Ruedo Político. El despilfarro de recursos en la imagen de la Alcaldesa morenista

Por: Adán Mondragón

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 3 DE MAYO DE 2022.- Los tijuanenses vivimos en una ciudad que además de ser la más poblada del país, tener un servicio de transporte público, caro e ineficiente, también tiene la mayoría de las calles destrozadas, llenas de baches.

Esto no es nada nuevo, Monserrat Caballero Ramírez, alcaldesa de Tijuana, lo sabía antes asumir como alcaldesa de esta ciudad fronteriza y en más de una ocasión prometió revertir la situación.

Apenas ha cumplido medio semestre en la administración pública municipal y en los hechos, ha hecho poco por mejorar las condiciones de las calles y avenidas, ha estado cruzada de brazos en el tema del transporte público.

Ni se diga en el tema de las luminarias, la ciudad también tiene un problema de iluminación, de ahí los altos índices delictivos, sobre todo en la zona Este de la ciudad, donde además hay menos vigilancia que en las colonias más céntricas.

Pero a lo que sí le ha invertido con singular alegría, es a su imagen pública; le ha regalado contratos millonarios -más de ocho millones de pesos- a tres personas, para que hagan labores que en teoría le corresponden a la Dirección de Comunicación Social.

Monserrat Caballero, en más de una ocasión, criticó el derroche de recursos que se daba en anteriores administraciones, presumía que de llegar a la presidencia, habría un ejercicio responsable del uso de los recursos públicos, los hechos la desmienten.

Con estas acciones, la morenista está faltando a los “principios” de la “CuatroT”: no mentir, no robar, no traicionar. En los hechos está “dejando abajo” a los tijuanenses que le dieron la confianza, pues hasta el momento solo se ha enfocado en la promover su imagen.

Sería bueno que la Alcaldesa reflexione, reconozca sus errores y de verdad, se enfoque en resolver los principales problemas de los ciudadanos, porque debe saber que no hay dinero que alcance para impulsar la imagen de un político que no cumple con su palabra.