Escuela cerrada y vandalizada frustra a alumnos, maestros y padres de familia
Por: Octavio Fabela
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 17 DE JUNIO DE 2022.- Los 850 alumnos que atiende la Secundaria no. 40 ubicada en la colonia La Morita forman parte de una generación que enfrentará problemas anímicos y de relaciones personales, sobre todo porque la escuela se encuentra cerrada, vandalizada y es poco probable que en agosto pueda estar lista para reiniciar el ciclo escolar, lo que provoca frustración entre docentes, padres de familia y los propios estudiantes.
En entrevista, la directora, Nubia Angélica Beltrán Rodríguez reconoció que entre el personal docente existe cierto grado de frustración, sobre todo porque los alumnos son adolescentes que viven en un ambiente complicado como lo que enfrentan los habitantes de la colonia La Morita.
La escuela fue vandalizada desde 2020 y no se detuvo la destrucción paulatina hasta el pasado mes de febrero cuando la ocuparon oficiales de la Guardia Nacional, actualmente ninguno de los salones cuenta con energía eléctrica ya que sufrieron el robo del cableado de todo el plantel, además varias de las aulas fueron incendiadas y los tubos del drenaje y agua destruidos.
Aunque la Secretaría de Educación quiso ponerla en funcionamiento, el daño que sufrió el plantel superó el presupuesto destinado para infraestructura, por lo que la rehabilitación la absorbió el Gobierno del Estado y apenas hace una semana les entregaron el documento que asignaba a una empresa para que realice los trabajos en edificios, tuberías de drenaje y del cableado eléctrico. Según el documento las fecha para entrega de obra es el 22 de agosto.
De acuerdo con la directora Beltrán Rodríguez, además del daño físico del edificio, la escuela tiene falta de maestros con 140 horas que no han sido asignadas, las clases las imparten los profesores que ya trabajan en ese plantel, pero los docentes ya tienen tiempo completo, por lo que no cobran por la suplencia, son español y matemáticas las materias que menos profesores tienen.
Lamentó que los alumnos formen parte de una generación que se está heredando de primarias a secundarias y de secundarias a preparatorias porque prácticamente cursaron el nivel escolar en línea, lo maestros no conocen personalmente a todos sus alumnos y los muchachos sólo acuden a la escuela a entregar cuadernillos y a realizar algún trámite, algo que afecta a maestros, padres de familia y todos los estudiantes.
Además de la imposibilidad de abrir sus puertas, la Secundaria 40 enfrentó el reto de la conectividad de sus alumnos, de la totalidad de la matrícula, sólo un 40 por ciento tenía la conexión y equipo adecuado para descargar trabajos y seguir las clases, el 60 por ciento trabajó mediante cuadernillos que recogían y entregaban en la escuela.
