Con información de Gabriela Siller
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 31 DE AGOSTO DE 2022.- El oro cerró agosto con una contracción mensual de 3.12%, cotizando en 1,710.77 dólares por onza. A agosto, suman cinco meses consecutivos a la baja, siendo el periodo más largo de contracciones en el precio del oro desde el periodo entre abril y septiembre del 2018, cuando se contrajo 6 meses consecutivos.
Hay que mencionar que, en agosto la volatilidad en la cotización del oro se redujo hasta 11%, tocando un máximo intradía de 1,807.93 dólares por onza y un mínimo de 1,709.73 dólares durante el mes.
Las presiones a la baja en el precio del oro se dieron ante la expectativa de mayores tasas de interés a nivel global, con las presiones inflacionarias y los principales bancos centrales intentado frenarla.
Hay que recordar que, hacia el cierre del mes, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, adoptó un tono agresivo en torno a la postura de política monetaria. En su discurso en Jackson Hole, Powell reiteró que la principal amenaza para la economía estadounidense es la inflación y que harán lo necesario para reducirla hasta su objetivo del 2%, por lo que se espera que en septiembre la Fed aumente la tasa de interés en 75 puntos base.
Al igual que la Fed, se espera que el Banco Central Europeo incremente sus tasas en 75 puntos base, luego de haberlas incrementado en 50 puntos base el 21 de julio. Las posturas más restrictivas de los bancos centrales reducen la demanda por commodities, pues incrementan los costos de oportunidad de mantener inversiones en este tipo de activos, ya que no devengan intereses.
Otro factor que redujo el precio del oro fue el aumento en la demanda por dólares como activo refugio, llevando a la divisa estadounidense a fortalecerse y a cerrar el mes con un incremento de 2.22%. El fortalecimiento del dólar reduce la demanda por commodities al hacerlos menos accesibles para inversionistas que tienen otra divisa.
Hacia adelante no se descarta volatilidad en la cotización del oro, ya que se espera que continúen los riesgos en torno al crecimiento económico global. Hay que mencionar que existe la posibilidad de que las mayores tasas de interés lleven a la economía estadounidense a desacelerarse, mientras que, en Europa se teme que la crisis energética provoque una recesión.
Por su parte, en China, la política de cero covid del gobierno ha llevado a la baja las inversiones y preocupa en particular el sector inmobiliario.
La mayoría de los metales industriales cerraron agosto con pérdidas ante un aumento en las preocupaciones en torno a la demanda debido al deterioro en la actividad económica global, pero principalmente en China, principal consumidor de metales del mundo.
Cabe mencionar que la economía china se ha debilitado debido al resurgimiento de los contagios causados por el coronavirus, llevando a que el sector manufacturero se ralentizará a un ritmo que no se veía desde mediados de 2020, mientras que, se observó una desaceleración del crédito ante los problemas en el mercado inmobiliario.
Con lo anterior, el cobre y el níquel perdieron 1.08 y 9.35% en agosto y cerraron cotizando en 7,845.5 y 21,411 dólares por tonelada métrica, respectivamente. Por su parte, el aluminio cerró el mes cotizando en 2,359 dólares por tonelada métrica, con una caída de 5.20%.
Si bien, la volatilidad del cobre se redujo en agosto a 17% desde 31% de julio, llevando al metal industrial a tocar un máximo intradía de 8,315 dólares por tonelada métrica y un mínimo de 7,640 dólares, no se descarta un regreso en la volatilidad.
Hay que recordar que, continúan las preocupaciones en torno a la oferta de metales industriales, ante la crisis energética en Europa y China, que ha llevado a compañías a reducir o incluso parar completamente su producción. De hecho, la crisis energética y la reducción en su producción llevó a que el zinc cerrara el mes cotizando en 3,459.5 dólares por tonelada métrica, ganando 4.56%.
Hacia adelante no se descarta más volatilidad en el mercado, ya que se espera que la oferta siga estando limitada, mientras que, se teme una ralentización en el crecimiento económico global, mientras que la guerra en Ucrania, las sanciones a Rusia, la crisis energética en Europa, el endurecimiento de la política monetaria y las presiones inflacionarias continúan.
Los commodities agrícolas cerraron agosto con ganancias, con el maíz ganando 8.23%, cotizando en 6.71 dólares por bushel, mientras que el trigo se incrementó en 3.13% a 8.33 dólares. En el mes, el maíz, tocó un máximo de 6.83 dólares por bushel no visto desde finales de junio y un mínimo de 5.87 dólares.
Mientras tanto, el trigo tocó un máximo de 8.49 dólares por bushel no visto desde mediados de julio y un mínimo de 7.43 dólares.
Las presiones al alza se dieron ante las preocupaciones en torno a la oferta debido al deterioro en las condiciones climáticas que tienen el potencial de estresar las cosechas. De hecho, para el caso del maíz la gira anual Pro Farmer Crop Tour mencionó que la mayoría de los campos estaban en peor estado que el verano pasado.
Por lo anterior, estimó que la producción estadounidense será de 13.76 mil millones de bushels, 4.2% menos de lo que estimó el Departamento de Agricultura y su menor nivel desde 2019.
Por el contrario, las presiones a la baja se dieron ante la expectativa de una mayor oferta de cereales de Ucrania ya que han salido 61 buques agrícolas desde que Turquía y las Naciones Unidas negociaron el mes pasado un acuerdo de exportación de cereales y fertilizantes entre Rusia y Ucrania. Ambos países son los principales proveedores de cereales del mundo y representan casi un tercio de las exportaciones mundiales de trigo.
Si bien, en el mes, las volatilidades en los precios del maíz y del trigo bajaron a 24 y 35% desde 40 y 58%, respectivamente, continúan siendo altas, debido a la incertidumbre. Aunque se reanudaron los envíos de granos de uno de los principales exportadores, el flujo sigue estando lejos de la normalidad y las exportaciones de trigo de Ucrania es un tercio del nivel del año pasado.
El petróleo cerró por segundo mes consecutivo con pérdidas, con el WTI cotizando en 88.94 dólares por barril, disminuyendo en 9.82% en agosto, mientras que, el brent se redujo en 12.29% a 96.49 dólares. En el mes, el WTI tocó un máximo intradía de 98.65 dólares por barril y un mínimo de 85.73 dólares, no visto desde antes de la guerra.
Las presiones a la baja siguen estando relacionadas con las preocupaciones en torno a la actividad económica, sobre todo ante el incremento en la tasa de referencia en Estados Unidos, que puede llevar a la economía a desacelerarse, mientras que, se teme que la economía de Europa caiga en recesión ante la crisis energética.
Por su parte, en China, la política de cero covid del gobierno está provocando una menor confianza en el país y ha llevado a una reducción o cancelación en la inversión de las empresas, mientras que, continúan las preocupaciones en torno al sector inmobiliario.
Asimismo, las pensiones a la baja se dieron ante las conversaciones para reactivar el acuerdo nuclear con Irán. Si bien, no hay ninguna noticia oficial de que se haya alcanzado un acuerdo, se cree que esto podría suceder puesto que oficiales de ambos países se han mostrado optimistas.
Sin embargo, las pérdidas fueron limitadas, ya que los mercados globales se enfrentan a un alto riesgo de escasez ya que la demanda se mantiene fuerte de cara al invierno, mientras que la oferta sigue estando limitada. Se teme que la crisis energética en Europa pueda empeorar.
Cabe destacar que la demanda de energéticos para la producción de electricidad sigue aumentando, con la ola de calor que se vive en la región y ha incrementado la demanda por aires acondicionados.
Asimismo, la compañía rusa Gazprom suspendió todos sus envíos a Europa durante tres días a partir del 31 de agosto, para darle mantenimiento al gasoducto. Si bien el cierre ya era esperado, aún se teme que Rusia siga recortando las entregas más allá de los tres días que el gasoducto necesita mantenimiento, mientras que, un invierno gélido podría aumentar la demanda por el energético y causar estragos en la economía europea.
Por lo pronto la Unión Europea anunció que ya cumplió su objetivo de llenar las reservas de gas dos meses antes de lo previsto, las cuales alcanzaron un promedio de 80%, reduciendo el riesgo de apagones y racionamiento en invierno.
Por lo anterior, el contrato de gas natural del New York Mercantile Exchange cerró agosto ganando 11.16%, cotizando en 9.147 dólares por millones de BTU, mientras que, el contrato TTF de gas natural en el ICE Endex Dutch se incrementó en 25.66% a 239.907 euros por megavatio hora.
Hacia adelante, se espera que persista la volatilidad ya que continúa la escasez de la oferta, así como los riesgos internacionales, entre ellos la posibilidad de una recesión global, las presiones inflacionarias, las restricciones a la movilidad en China y la guerra en Ucrania.
Hay que mencionar que se cree que la OPEP y sus aliados (OPEP+) puedan recortar su producción petrolera conjunta para estabilizar los precios, sobre todo si se llega a un acuerdo nuclear con Irán, país que podría aumentar su producción entre 1.3 y 1.4 millones de barriles diarios en los siguientes 6 a 9 meses.
El peso cerró agosto con una apreciación de 1.05% o 21.45 centavos, cotizando alrededor de 20.15 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 19.8126 y un máximo de 20.8335 pesos por dólar.
En la canasta amplia de principales cruces, pocas divisas ganaron terreno frente al dólar, siendo las más apreciadas el rublo ruso con 2.09%, el shekel israelí con 2.02%, el sol peruano con 1.79%, el peso mexicano con 1.05% y el peso chileno con 0.44%.
La apreciación del peso durante agosto es contraria al desempeño general del mercado cambiario, pues se fortalecieron las expectativas de que la Reserva Federal seguirá subiendo su tasa de interés, lo cual fortaleció al dólar 2.22% de acuerdo al índice ponderado.
De hecho, el índice ponderado del dólar acumula tres meses consecutivos al alza, ganando 5.58% en ese periodo. En agosto, el fortalecimiento del dólar estuvo impulsado principalmente por los comentarios restrictivos de varios oficiales de la Reserva Federal, al señalar que la disminución de la inflación de Estados Unidos de 9.1% a 8.5% en julio, no es evidencia suficiente de una tendencia a la baja.
Asimismo, al comienzo del mes se publicó la creación de 528 mil posiciones laborales en julio, lo que redujo la especulación de que la economía estadounidense se encuentra en recesión, a pesar de que el PIB ha mostrado dos caídas trimestrales consecutivas. El dato de creación de empleo también alimentó la expectativa de mayores tasas de interés durante los próximos meses.
La apreciación del peso mexicano, contraria al resto del mercado, se debió a la expectativa de que Banco de México seguirá subiendo su tasa de interés a un ritmo agresivo, a pesar de que ya se ubica en terreno restrictivo tras la decisión de la Junta de Gobierno de subirla en 75 puntos base el 11 de agosto.
La especulación de una postura monetaria más agresiva estuvo impulsada por la inflación de la primera quincena de agosto, que se ubicó en una tasa anual de 8.62%, por arriba de las expectativas del mercado. Asimismo, al interior continuaron observándose presiones al alza en precios de mercancías alimenticias, tanto del componente subyacente como no subyacente.
Por este motivo, se elevó la probabilidad de que al cierre del año la inflación se ubique en un nivel superior al 8.7% anual.
Es importante mencionar que durante el mes el peso mexicano encontró dificultad para ubicarse de forma sostenida por debajo de 20.00 pesos por dólar, y no logró perforar el soporte clave de 19.80 pesos.
Lo anterior indica que el espacio de apreciación del peso mexicano es limitado y no se descarta el riesgo de presiones adicionales al alza para el tipo de cambio. De hecho, tanto las exportaciones como las remesas muestran una desaceleración y además en el mercado de futuros de Chicago se acumulan las posiciones especulativas netas en contra del peso.
Hasta la semana pasada, en el mercado de futuros de Chicago sumaban 11 semanas consecutivas con apuestas netas en contra del peso, alcanzando un nivel de 31,316 contratos, cada uno de 500 mil pesos.
Este es el mayor número de posiciones netas en contra desde la primera semana de diciembre del 2021. Lo anterior implica que el mercado espera una depreciación en los siguientes meses.
Durante septiembre los mercados estarán atentos a los anuncios de política monetaria de los principales bancos centrales a nivel global, lo que también podría alimentar la volatilidad cambiaria.
Se destacan los anuncios del Banco de Canadá el 7 de septiembre, el Banco Central Europeo el 8 de septiembre, el Reino Unido el 15 de septiembre, Estados Unidos el 21 de septiembre, a la par del Banco Central de Brasil. El 22 de septiembre coinciden los anuncios de política monetaria de Indonesia, Suiza, Noruega, Sudáfrica, Turquía y Japón.
Hacia finales del mes destacarán los anuncios del Banco de Tailandia el 28 de septiembre y el Banco de México el 29 de septiembre. El mercado también estará atento a las lecturas de inflación correspondientes al mes de agosto.
En Estados Unidos la inflación de agosto se publicará el 13 de septiembre, mientras que en México se publicará el 8 de septiembre. Para el caso de México la inflación de la primera quincena de septiembre se publicará el día 22.
Durante el mes, el euro tocó un máximo de 1.0368 y un mínimo de 0.9901 dólares por euro, mostrando una depreciación de 1.63% frente al dólar y acumulando una depreciación en el año de 11.58%.
La debilidad del euro se debe a la divergencia entre la postura monetaria de la Reserva Federal y sus expectativas frente a la postura monetaria del Banco Central Europeo que apenas comenzó a subir su tasa de interés el 21 de julio.
Si bien el mercado ha comenzado a especular un incremento de 75 puntos base a la tasa el 8 de septiembre, es poco probable que en los próximos meses los incrementos sean igual de agresivos que la Reserva Federal, pues la crisis energética derivada de la guerra entre Ucrania y Rusia ha elevado el riesgo de una recesión económica en países de la región.
Asimismo, debido a que los países de la Eurozona mantienen una política fiscal independiente, una recesión económica severa podría tener repercusiones negativas para la estabilidad de la unión monetaria. En agosto, el euro peso tocó un máximo de 21.1740 y un mínimo de 19.7747 pesos por euro.
El mercado de capitales cerró el mes con pérdidas generalizadas a nivel global. Esto se da después de que el mercado mostrara una recuperación significativa durante julio ante la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos consideraría una estrategia de aumentos en la tasa de interés menos agresiva que en los meses anteriores.
Asimismo, los inversionistas esperaban que, con una disminución en la tasa de inflación, la Fed podría incluso comenzar a reducir la tasa de interés en el 2023.
Las ganancias de julio se extendieron en las primeras semanas de agosto, con el S&P 500 alcanzando a registrar una ganancia de 4.23% con respecto a su cierre de julio. Por su parte, el Nasdaq Composite logró salir brevemente del bear market cuando en la sesión del 15 de agosto registró un avance de 23.31% respecto del mínimo que tocó el 16 de junio.
Sin embargo, el mercado comenzó a reconsiderar su optimismo a medida que distintos presidentes de las sedes regionales de la Reserva Federal se pronunciaban a favor de mantener una política monetaria restrictiva por un mayor periodo de tiempo.
Con esto, los inversionistas comenzaron a considerar la posibilidad de que la Fed continúe siendo agresiva en el alza de la tasa de interés, pero más que nada se mantuvieron en espera de comentarios del presidente de la Fed, Jerome Powell, quien tenía programado hablar en el simposio anual de política monetaria en Jackson Hole, Wyoming.
Llegada la hora de la conferencia de prensa, Powell habló con un tono altamente restrictivo acerca del futuro de la política monetaria, comentando que “para restablecer la estabilidad de precios probablemente se requiera de una postura monetaria restrictiva por un tiempo”.
Además, el presidente de la Fed advirtió que el proceso de reducir la inflación podría “traer algo de dolor a los hogares y empresas.”
A partir de la conferencia de Powell en Jackson Hole, hasta el cierre del mes, el S&P 500 retrocedió un total de 5.81%, mientras que en ese periodo el Nasdaq Composite perdió 6.51%. Esto también afectó a otros mercados, con el Stoxx 600 de Europa cayendo 4.21% y el IPC de México 5.88%.
Tras esto, los principales índices cerraron agosto con pérdidas. El S&P 500 cayó 4.24% en el mes, con lo que muestra un rendimiento negativo de 17.02% en lo que va del 2022. No obstante, aún se encuentra fuera del bear market, registrando una caída de 17.92% respecto de su máximo histórico.
Por su parte, el Nasdaq Composite regresó a territorio bear market después de caer 4.64% en agosto, con lo que ahora muestra una caída de 27.12% respecto de su máximo histórico.
Al interior del S&P 500, los sectores más afectados fueron los de tecnologías de información (-6.26%), salud (-5.88%), bienes raíces (-5.71%), consumo discrecional (-4.72%) y servicios de comunicación (-4.21%). En cambio, los sectores de energía y utilites lograron cerrar el mes con ganancias de 2.18% y 0.07%, respectivamente.
El mercado europeo también registró pérdidas y, en algunos casos, mayores que las del mercado norteamericano. El índice Stoxx Europe 600, que agrupa cerca del 90% de la capitalización total del mercado bursátil del continente, cerró el mes con una caída de 5.29%.
Esto se da en parte por los mismos factores que afectaron el mercado estadounidense, aunque es importante recordar que la situación de inflación es más grave en Europa, especialmente por los altos precios de energéticos que enfrentan.
Esto a su vez pone a la región en un mayor riesgo de entrar en una recesión económica. El DAX de Alemania cerró el mes con una pérdida de 4.81%, mientras que el FTSE 100 de la bolsa de Londres perdió 1.88%.
En México, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (S&P/BMV IPC) registró en agosto una caída de 6.70%, cerrando en un nivel de 44,919.22, el más bajo desde el 1 de marzo del 2021. Con esto, el IPC registra una caída de 21.28% respecto de su máximo histórico, por lo que oficialmente se puede considerar que entró en un bear market, al ya ubicarse más de 20% por debajo de su máximo.
De las 35 emisoras que conforman el IPC, solamente 5 pudieron cerrar el mes con aumentos en el precio de sus acciones: los Grupos Aeroportuarios del Sureste (+11.12%), del Centro (+6.10%) y del Pacífico (+3.78%), Quálitas (+2.60%) y Banorte (+2.58%). En cambio, las mayores pérdidas las sufrieron Televisa (-21.00%), Peñoles (-19.26%), Operadora de Sites (-15.93%), Inbursa (-15.45%), Orbia (-15.44%), Gruma (-13.40%), Genomma Lab (-13.09%), Carso (-12.80%) y Elektra (-12.77%).
- Oráculo Financiero: Peso mantiene depreciación por segunda sesión consecutiva
El peso inicia la sesión con una depreciación de 0.26% o 5.2 centavos, cotizando alrededor de 20.20 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un máximo de 20.2406 y un mínimo de 20.0855 pesos por dólar.
La depreciación del peso por segunda sesión consecutiva se debe a que el mercado sigue evaluando la posibilidad de una desaceleración económica global en los próximos meses, consecuencia de una postura monetaria más restrictiva de los principales bancos centrales. Lo anterior ha ocasionado un incremento de la aversión al riesgo, elevando la demanda por dólares en el mercado cambiario. El índice ponderado del dólar muestra un incremento de 0.11%, acumulando un incremento semanal del 0.84%.
Uno de los factores que alimenta la especulación de una postura monetaria menos flexible fue la publicación de la inflación en Europa. En agosto, la inflación de la Eurozona se ubicó en una tasa anual de 9.1%, nuevo máximo en registro, impulsado por los elevados precios de energía y alimentos. Al interior del índice, el componente de energía mostró una inflación anual del 38.3%, mientras que alimentos, alcohol y tabaco una inflación del 10.6%. Estas presiones podrían agravarse durante los meses de invierno debido a la crisis energética.
Por ello, se eleva la probabilidad de que el Banco Central Europeo suba en 75 puntos base sus tasas de interés en el anuncio del 8 de septiembre. Entre los países que publicaron inflación destaca Italia con una tasa anual de 9.0% en agosto de acuerdo con el cálculo armonizado, nuevo máximo en registro. Por su parte Polonia, que no forma parte de la Eurozona, mostró una inflación anual del 16.1%, nuevo máximo desde octubre de 1996. Al interior los precios de gasolinas subieron 23.3% anual, mientras que los precios de electricidad y gas subieron 40.3% anual.
En el mercado cambiario, las divisas más depreciadas son la corona noruega con 1.17%, el franco suizo con 0.54%, el real brasileño con 0.48%, el rand sudafricano con 0.38%, el shekel israelí con 0.37% y la libra esterlina con 0.25%, Varias de estas divisas son de países productores de materias primas y sus depreciaciones siguen relacionadas con caídas en el mercado de materias primas.
Los commodities inician la sesión con pérdidas por el deterioro de las expectativas de crecimiento económico global, lo que lleva a pensar que su demanda disminuirá. La publicación de la inflación en la Eurozona y su efecto en las expectativas para la política monetaria contribuyen con este deterioro en el sentimiento del mercado.
Esta semana el nerviosismo en torno a la actividad económica se ha incrementado tras los comentarios del viernes de Jerome Powell en el simposio de Jackson Hole, pues advirtió sobre los problemas que los hogares y empresas enfrentarán ante la alta inflación y reiteró su compromiso por seguir subiendo la tasa de interés en Estados Unidos.
Por su parte, en China, la política de cero covid del gobierno está provocando una menor confianza en el país y ha llevado a una reducción o cancelación en la inversión de las empresas, mientras que, continúan las preocupaciones en torno al sector inmobiliario. Finalmente, en Europa se teme que la crisis energética pueda llevar a la economía del bloque a una recesión.
Bajo este contexto el WTI inicia la sesión cotizando en 89.08 dólares por barril, perdiendo 2.79%, mientras que, el cobre pierde 2.19% y cotiza en 7,720 dólares por tonelada métrica. Asimismo, la posibilidad de mayores tasas lleva al oro a iniciar la jornada cotizando en 1,714.85 dólares por onza, perdiendo 0.53%.
Por su parte, el gas natural de Europa pierde 1.95% y cotiza en 248 euros por megavatio hora, siguiendo al resto del mercado de commodities. Si bien, el precio del energético fue fuertemente presionado al alza durante la semana previa y se acercó a su máximo histórico de 345 euros por megavatio hora, el precio no reaccionó a la noticia de que Rusia cerró el gasoducto Nord Stream 1.
Cabe recordar que ya estaba contemplado que la compañía rusa Gazprom suspendería todos sus envíos de gas a Europa durante tres días a partir del 31 de agosto, para dar mantenimiento al gasoducto.
Asimismo, la Unión Europea anunció que ya cumplió su objetivo de acumular reservas de gas dos meses antes de lo previsto, las cuales alcanzaron un promedio de 80%, reduciendo el riesgo de apagones y racionamiento en invierno. Sin embargo, aún se teme que Rusia siga recortando las entregas más allá de los tres días que el gasoducto necesita mantenimiento, mientras que, un invierno gélido podría aumentar la demanda por el energético y causar estragos en la economía europea.
En cuanto a indicadores económicos, en Estados Unidos se publicó la encuesta ADP de empleo que mostró la creación de 132 mil posiciones laborales durante agosto, considerablemente por debajo de la expectativa del mercado de 300 mil posiciones laborales.
En el sector de manufactura se crearon 23 mil posiciones laborales mientras que en el sector de servicios 110 mil. El viernes se publican las cifras de la nómina no agrícola, en donde el mercado anticipa la creación de 300 mil puestos laborales durante agosto. Al interior, destacan las categorías ocio y hospitalidad con la creación de 96 mil empleos, comercio, transporte y servicios básicos con 54 mil y construcción con 21 mil.
Por otro lado, las categorías que mostraron destrucción de empleo en agosto son: actividades financieras con 20 mil empleos destruidos, servicios educativos y de salud con 15 mil y servicios de negocios y profesionales con 14 mil.
Hay a las 12:30 horas se destaca la presentación del Banco de México del informe trimestral de inflación. Será relevante la actualización de las previsiones de crecimiento económico y observar si se realizó algún ajuste a las expectativas de inflación. Asimismo, el mercado estará atento a la sesión de preguntas y respuestas a miembros de la Junta de Gobierno, en especial en busca de comentarios sobre el ritmo esperado de incrementos a la tasa de interés.
Durante la sesión, se espera que el tipo de cambio cotice entre 20.06 y 20.28 pesos por dólar.
Mercado de Dinero y Deuda
En el mercado de dinero, la tasa de las notas del Tesoro a 10 años muestra un incremento de 1.1 puntos base, ubicándose en 3.11%. En México, la tasa de los bonos M a 10 años muestra un incremento de 1.6 puntos base.
Mercado de Derivados
Para cubrirse de una depreciación del peso más allá de 20.50 pesos por dólar, una opción de compra (call), con una fecha de ejercicio dentro de un mes tiene una prima del 1.51% y representa el derecho mas no la obligación a comprar dólares en el nivel antes mencionado.
Por otro lado, el forward interbancario a la venta se encuentra en 20.2965 a un mes, 20.9115 a 6 meses y 21.6706 pesos por dólar a un año.