Gobierno le compró terreno para construir garita y debe desmantelar vivero familiar
Por: Lourdes Loza Romero
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 24 DE AGOSTO DE 2022.- La compra de cuatro metros de su terreno y el desalojó de una parte de la calle, fue la solicitud que el gobierno federal le hizo a la señora Guillermina Fernández, quien vive muy cerca del muro fronterizo desde hace tres décadas.
Sobre la calle Internacional, en la colonia Rancho Encantado, la señora Guillermina y su familia asentaron su hogar, a unos metros del muro que divide México de Estados Unidos. La familia proveniente de Veracruz compró el terreno y Ha sido testigo de los distintos cambios que ha tenido el muro fronterizo.
Ahora, por la construcción de lo que será la Garita de Otay II, doña Guillermina tendrá que desalojar parte de la calle que “invadió” con sus plantas, las cuales vende desde hace cinco años para obtener el sustento de su hogar.
Apoyada en un bastón, explicó que a finales del año pasado llegaron por parte del gobierno federal y le compraron cuatro metros de su terreno, no quiso revelar la cantidad que le dieron, pero sí comentó que muchas personas le han dicho que el pago fue injusto.
Sin recibir ninguna asesoría aceptó vender los cuatro metros, con la promesa que serán los únicos que les van a pedir. Con el recurso que le pagaron, comenzó a construir una vivienda de material, anteriormente su vivienda era de madera.
Según le explicaron, esos cuatro metros son para construir una banqueta y la futura vialidad que alimentara de vehículos la nueva garita, de momento no se han hecho movimientos en la calle aunque a la señora le comentaron que los trabajos podrían iniciar el próximo mes de septiembre.
Sobre sus plantas, pide a la ciudadanía que acudan a comprar antes de que llegue la maquinaria y destruya su negocio. Tiene distintas plantas, desde cactus, árboles frutales, flores de ornato y demás.
Aseguró que desde que su caso trascendió en redes sociales, han acudido varias personas a comprar y a algunos también les ha regalado plantas, pues no quiere que se destruyan cuando comiencen los trabajos de construcción de la calle nueva.
