Por Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 12 DE OCTUBRE DE 2022.- El lunes pasado se inauguró, por fin, el Centro Universitario de Estudios de la Salud en lo que era el Centro de Gobierno, con esa ceremonia se agregan mil 500 estudiantes al cúmulo de personas que necesitan, por diversos motivos, transitar en la Zona de Río y cada vez son menos los métodos de transporte masivo disponibles para hacerlo.
El CUES junto con el Palacio Municipal, la Cámara de Comercio y próximamente las oficinas del gobierno de Baja California se encuentran, para efectos de la movilidad, atrapado en medio de las dos grandes filas para cruzar a los Estados Unidos, sobre la vía Rápida la que se forma para la Ready Lane y por el bulevar Padre Kino la de la Sentry.
Desde hace varios años las empresas del transporte público comenzaron a sacar de circulación los camiones masivos y los cambiaron por unidades más pequeñas que en su momento parecían funcionar bien ya que daban la impresión de un sistema de transporte moderno, pero que ahora, vemos que resultan insuficientes para cubrir la demanda.
Alumnos del CUES, de otras escuelas que existen en esa zona y usuarios de las oficinas de gobierno deben esperar hasta una hora para abordar el transporte público, un problema que ya se veía venir pero que ninguna autoridad atendió, ni en el ámbito municipal ni el estatal, y ahora será muy complicado que puedan solucionarlo sobre todo porque se trata más de voluntad y coordinación, algo que ya demostraron no tienen ni pueden lograr.
Va para largo la falta de maestros
Dicen por ahí que amistad que no se refleja en la nómina es mera demagogia y eso aplica a la perfección con los maestros, el gobierno federal, desde que es presidente Andrés Manuel López Obrador se ha negado a pagar una serie de incentivos al gremio magisterial, eso provocó desequilibrio en las finanzas estatales y terminó por dejar a muchos alumnos sin clases.
Hoy, los profesores le exigen al gobierno de Baja California que les garantice el pago para dar clases, que les de la certeza de que podrán devengar su salario sin que deban esperar a la buena voluntad de algún funcionario para recibir el fruto de su trabajo, pero como ya lo aclaró la gobernadora, eso no lo puede hacer porque no hay dinero para pagar.
La toma de las instalaciones del Sistema Educativo Estatal y el paro de labores en la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas muestran que los ciudadanos comienzan a cansarse de los discursos y necesitan soluciones. De nada sirve que se ponga a la educación como parte esencial de la vida de las personas, se utilice de manera política y al final, no le asignen el presupuesto necesario para materializar lo que se dice.
Lo que en su momento fueron prioridades, ahora solo se utilizan para el discurso político porque no hay avances significativos en materia de educación, con estudiantes rezagados por la pandemia que además no tienen maestro, tampoco hay avances en materia de salud y mucho menos en seguridad.
Como el problema con el magisterio es un asunto presupuestario y el presupuesto ya está en sus últimos días, se ve difícil que se resuelva en lo que resta del año, ojalá y no sea así.