Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 18 DE NOVIEMBRE DE 2022.- La creación de la sobretasa al impuesto sobre la nómina, el ajuste a las tarifas del agua, a los periodos vacacionales y el aumento del 25% a los salarios mínimos provocará que el 2023 sea un año complicado para las empresas y es probable que las inversiones aterricen en estados como Guanajuato, Querétaro o Aguascalientes, consideró Norberto González Grajeda, ex presidente del colegio de contadores de Mexicali.
En entrevista, detalló que al haberse modificado la ley de Ingresos de Baja California a dos meses de que concluya su vigencia, es casi un hecho que para el próximo año se mantengan las tasas impositivas, lo que combinado con la falta de infraestructura que es notoria en Tijuana, impactará en la decisión de los inversionistas foráneos que podrían considerar las opciones que ofrecen otras entidades.
Reconoció que, a nivel nacional, Baja California es uno de los estados que muestra recuperación tras la pandemia del Covid-19, pero como la caída fue pronunciada aún no se alcanza el ritmo de crecimiento que tenían economía antes de 2019 por lo que la situación geográfica podría no ser factor a favor para la llegada de nuevas versiones.
Añadió que faltan 15 días solamente para que el ejecutivo del estado presente ante el congreso su propuesta de Ley de Ingresos que se estima, no será muy distinta a la que se tiene vigente hasta el momento con una tasa de impuesto sobre la nómina que ronda en el 4.25% para las empresas que contratan a 50 o más trabajadores.
