Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 22 DE DICIEMBRE DE 2022.- Son varias Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) las que, sin apoyo oficial, enfrentan el problema de las adicciones y ayudan a las personas en situación de calle, ambas problemáticas sociales en incremento en Tijuana.
La mayoría de las asociaciones que realizan el trabajo son de corte religioso, ayudan llevando alimentos a las personas en los sitios de reunión como el canal del Río Tijuana y la Central de Autobuses, ahí mismo les ofrecen la opción de rehabilitarse de las adicciones.
La señora Martha Rosales es una de las pastoras de la Iglesia Embajada Internacional de Dios y aseguró, en entrevista, que es mediante el apoyo alimentario como logran el primer contacto con las personas a las que les ofrecen la opción de internarse para abandonar la adicción.
Al igual que las autoridades civiles, la activista refirió desconocer el número de personas en situación de calle que hay en la ciudad, pero aseguró que en el último año se ha incrementado, prueba de ello es que sirven más de mil raciones de comida todos los días.
Entre las personas que asisten para ayudar en el servicio está Misael, un joven de 29 años, de los cuales 14 vivió el infierno de las adicciones. Aseguró que quiso morir, ahora ya formó una familia, y espera pronto reencontrarse con su madre y hermanos.
Explicó que desde los 14 años comenzó a fumar y beber alcohol, a los 19 tuvo su primer contacto con el cristal y, desde entonces, comenzó a tener problemas hasta el grado de llegar a vivir varios años en la calle y perder la movilidad.
Durante los 14 años que estuvo atrapado en la adicción fue invitado a cometer crímenes y reconoció que cometió robos entre las personas que le brindaban confianza. Ahora dice que recuperó el deseo de vivir.
