Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 12 DE ENERO DE 2023.- “Vas a ser una más del montón”, es la frase repetida por su ex esposo Jonathan Ounel que aún resuena en la memoria de Nayeli González y aunque el policía municipal no logró su feminicidio, ella dijo sentirse “muerta en vida” por no poder retomar sus labores cotidianas.
A poco más de tres semanas de la agresión, la madre de tres menores declaró que ha tenido que estar pasando por distintos albergues y no puede retomar sus actividades cotidianas, ni siquiera llevar a sus hijos a la escuela ante el temor latente de ser nuevamente atacada.
Entrevistada tras la audiencia de cinco horas en la que la juez de control le reiteró que ninguno de los delitos que se le imputan a su agresor merece prisión preventiva oficiosa y que además hay una suspensión dictada por un juez de control, expresó que “estoy viva pero como si estuviera muerta en vida porque tengo miedo, no puedo retomar mi vida normal”.
Sobre el amparo que permite que el policía municipal suspendido esté libre, dijo que aunque confía que en el proceso se hará justicia, le parece absurdo que no puedan tomar la medida cautelar por el hecho de haber sobrevivido, “se aferran a que fue tentativa de feminicidio y no me mató, no le pueden poner una medida cautelar de prisión preventiva porque no me mató…y si me hubiera matado, ¿qué?”
Explicó que actualmente no puede obtener ingresos económicos ya que, en su oficio, ofrece servicios a domicilio y regularmente no conoce a sus clientes, por lo que teme que, si regresa a laborar, pueda ser contratada de forma engañosa. La audiencia de formulación de imputación se reanudará el lunes 16 de enero.
