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Tiro de esquina. ¿Subsidiar el transporte público es la solución?

Por: Octavio Fabela Ballinas

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 16 DE MARZO DE 2023.- Una de las principales quejas del usuario del transporte público en la ciudad es la forma en la que opera el sistema, los choferes de las unidades conducen peleándose el pasaje para mejorar sus ingresos.

Esa necesidad de circular la unidad con el vehículo lleno es, en el fondo, la causa del sobrecupo en las unidades, a lo que se suma la poca disponibilidad de vehículos para algunas de las rutas de mayor demanda o, como sucede en el bulevar Díaz Ordaz, taxis vacíos peleando por una persona que necesite sus servicios.

El costo de operación para los operadores del transporte es el mismo si trasladan a una persona que si llevan a doce o en horas pico a más, la saturación en el número de vehículos en movimiento también provoca que gasten mayor combustible y molestias para quienes ya decidieron adquirir un vehículo.

Por la cantidad de personas que movilizan diariamente, los sistemas de transporte público en ciudades como León, Guanajuato, Guadalajara, Jalisco y la Ciudad de México son subsidiados, pero en su administración tiene injerencia el estado.

Subsidiar en Tijuana el sistema de transporte público representaría un ahorro para las familias que utilizan el servicio, el cálculo conservador estima que una cuarta parte del ingreso lo destinan a gastos de movilidad.

Una sola persona que vive en la zona este de la ciudad necesita por lo menos 50 pesos para pagar el costo del traslado de su casa a su destino, además de necesitar en promedio 45 minutos para el traslado, sin contar el tiempo de espera.

Según el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, Gabriel Vizcaíno, además del trazo y operación de las rutas troncales, con autobuses grandes que permitan el traslado de más personas en una sola unidad, es necesaria el subsidio a los operadores.

Evitar que necesiten forzosamente llenar los vehículos para iniciar el viaje en las rutas alimentadoras permitiría evitar la periodicidad en recorrido del transporte e ingresos suficientes para hacerlo atractivo para el usuario, que de esa forma dejaría de utilizar el vehículo particular, mejorándose así la movilidad.

Desde el XIII Ayuntamiento que encabezó el finado Carlos Montejo Favela hasta XXIII que presidió Arturo González Cruz, cada presidente municipal tuvo su proyecto para mejorar el transporte público; han sido 30 años de intentos sin lograr un transporte público eficiente.

Ahora, administrado por el gobierno del estado, en Tijuana comienza a hacerse el intento por un sistema eficiente, hasta el momento todos los programas están encaminados a mejorar la movilidad, pero hasta el momento, ninguno parece interesarse en el operador y mucho menos en el usuario.

La mentalidad, parece ser, sigue siendo tener contentos a quienes conducen vehículos particulares en la ciudad y no mejorar las condiciones de quienes necesitan el transporte público para trasladarse a cumplir con sus obligaciones diarias.