Nacer en el agua

Por: Gabriela Martínez

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 12 DE OCTUBRE DE 2023.- Era de madrugada cuando el dolor de las contracciones despertó a Daniela, brincó del suelo donde dormía, en una pequeña casa de campaña improvisada junto a otras en un albergue para migrantes en Tijuana, la antesala a Estados Unidos. La intensidad y la rapidez con que llegaban las punzadas al vientre anunciaban la llegada de Milán, su tercer hijo.

Apenas unas semanas antes, recostada sobre unos carbones dentro del vagón de un tren, donde ella y su familia viajaron por varios días para llegar a la frontera de México con Estados Unidos, pensó en medio de la angustia que, de elegir entre sus hijas y su futuro bebé, las elegiría a ellas.

—Jamás pensé que mi bebé fuera a nacer—, reconoce mientras se soba su panza de ocho meses, sentada en una banca afuera de Partería y Medicina Ancestrales, una organización civil que atiende a mujeres migrantes en la ciudad fronteriza, en la que sería la última consulta antes de que su hijo llegara al mundo el 29 de julio de 2023.

La joven de 21 años vivía junto a su esposo y sus dos hijas menores de ocho años, en El Salvador, pero decidieron irse en febrero pasado, cuando el presidente Nayib Bukele comenzó una persecución que alcanzó a muchos hombres, incluido su esposo, criminalizados por su aspecto.

Para llegar a Tijuana, Daniela y su familia tuvieron que recorrer tramos en moto, caminar varios kilómetros a la orilla de la carretera y por veredas, a temperaturas de más de 30 grados. Pagaron sobornos y durmieron en la calle o hacinados entre cientos de personas en albergues. Subió al tren conocido como La Bestia, en una estación cerca del basurero de Huehuetoca, en el centro de México y a partir de ahí, anduvieron en motos y camiones hasta que llegaron a la frontera norte de México.

Daniela logró llegar al norte mientras que cerca de 22 mil personas fueron deportadas en los tres meses que le tomó recorrer el país. Ella y Milán son sobrevivientes porque ser madre y extranjera en México aumenta las probabilidades de perder el embarazo o de sufrir muerte materna. El registro de muertes fetales en madres extranjeras aumentó 66.2 por ciento en tres años, al pasar de 133 casos en 2020 al de 221 en 2022, según datos de Inegi.

Para esta investigación se solicitaron datos sobre la atención médica a mujeres extranjeras embarazadas en México y otros indicadores de salud reproductiva a las 32 secretarías de salud de los estados del país. Entre los 12 que respondieron, Baja California registró cinco muertes maternas de 2020 a julio de 2023.

Aquí el reportaje Completo:

https://conexionmigrante.com/mujeres-migrantes-salud-reproductiva/nacer-en-el-agua.html