Con información de Arturo Rosales
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 7 DE ENERO DE 2024.- Durante la madrugada, los cadáveres de dos personas envueltos en cobijas fueron hallados tirados a un costado del Bulevar 2000, a la altura del fraccionamiento El Refugio.
Rondaba la una y media de la mañana cuando oficiales de la Policía Municipal notaron un bulto cuando realizaban un recorrido y, al acercarse, notaron que eran dos cuerpos, uno envuelto en una cobija roja y otro en una manta blanca.
Las víctimas, cuyas edades rondan entre los 30 y 40 años, no han sido identificadas hasta el momento; tampoco se tienen pistas de los presuntos responsables de cometer los homicidios.
Por la noche, a Édgar de 39 años lo asesinaron frente a una tortillería que opera en la esquina de las calles Diego Rivera y calle 14, de la colonia Libertad parte Alta.
El cuerpo de Édgar quedó tendido en medio de dos vehículos que estaban estacionados en el lugar, tenía heridas por disparos de arma de fuego en la cabeza.
Fueron agentes de la Guardia Nacional quienes acudieron, tras escuchar las detonaciones, a quienes vecinos les dijeron que los presuntos responsables fueron tres sujetos que huyeron del lugar, a bordo de un vehículo Toyota Corola que tenía una luz led en la defensa delantera.
A Santiago, de 54 años lo hirieron con un balazo en el pecho cuando intentaron asaltarlo, mientras compraba cervezas en un establecimiento ubicado en la calle Punta Arenas de la colonia El Ranchito.
La esposa de Santiago fue quien lo trasladó por sus propios medios a la Clínica 27 del IMSS, en donde dio parte a la Policía Municipal y les informó que los presuntos responsables fueron tres hombres.
Explicó que su esposo llegó herido a su casa y le dijo que, tras forcejear con los presuntos ladrones, uno le hizo un disparo en el pecho para después huir corriendo hacia el cerro ubicado en las inmediaciones del Cañón del Sainz.
En otro atentado, durante la madrugada a Yonathan, de 30 años, le dispararon hiriéndolo de gravedad cuando se encontraba dentro de una vivienda abandonada que es utilizada para el consumo de drogas en la delegación La Presa Rural.
Con estos hechos suman al menos 28 personas asesinadas en el transcurso de los seis primeros días del año.