Ruedo político. Un proceso electoral en marcha y autoridades desinteresadas en cumplir sus funciones
Por: Adán Mondragón.
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 26 DE FEBRERO DE 2024.- El próximo primero de marzo inicia la campaña del proceso electoral federal, donde veremos a los candidatos a la presidencia de la República, al Senado y la Cámara de diputados.
Luego, el 15 de abril inician las campañas para los candidatos que aspiran a una de las siete alcaldías de Baja California y el Congreso local.
Sin embargo, tenemos autoridades federales, estatales y municipales desinteresadas en cumplir con sus funciones y enfocadas en el proceso electoral 2023 – 2024.
Eso explica porque en Baja California, en Tijuana, en Mexicali, en Ensenada y el Valle de Guadalupe los índices delictivos han incrementado considerablemente.
Tenemos autoridades estatales y municipales que están más preocupadas y ocupadas en ganar una candidatura y otras en impedir que impongan a un candidato que no es de su agrado.
En este último tema, tenemos dos casos; Araceli Brown Figueredo, alcaldesa de Playas de Rosarito, se olvidó de los rosaritenses y en dos ocasiones pidió licencia al cargo para pelear en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena que la candidatura a la alcaldía de ese municipio fuera para Laura Torres, quien sería postulada por el Partido Encuentro Solidario de Baja California (PesBC).
Lo logró a medias, porque si bien desde el CEN del partido guinda se anunció que Morena no iría en alianza con el PesBC en Baja California, el Instituto Estatal Electoral de Baja California (IeeBC) no ha recibido la solicitud para deshacer la alianza, el plazo vence el 27 de marzo.
La alcaldesa Monserrat Caballero Ramírez, también se olvidó de sus obligaciones y emprendió una campaña mediática y en redes para hacer lo posible para lograr su reelección.
La morenista oriunda de Oaxaca, presume cada que puede que pagó la deuda pública de Tijuana, que la policía de Tijuana es la que más armas ha decomisado en los últimos dos años, sin embargo, las calles siguen con poca iluminación, con baches hasta en los baches y con un pésimo servicio de recolección de basura.
Es casi seguro que cualquier ciudadano que todos los años cumple con el pago del predial preferiría tener calles pavimentadas y bien iluminadas, que una ciudad con cero deuda pública.
Pero bueno, qué podemos esperar si tenemos un presidente que un día sí y otro también ataca a la prensa y a todo aquel que piensa y opina diferente y gobernadores, alcaldes, diputados, senadores que no son más que porristas del inquilino de palacio nacional.
Saludos a mis tres lectores, hasta la próxima…
