Por: Isabel Mercado
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 14 DE ABRIL DE 2024.- Tijuana, considerada la capital de la salud en México, es también la ciudad con los servicios médicos más caros del país.
A diferencia del resto de México, incluyendo ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, Chihuahua, el precio de un tratamiento médico puede resultar en promedio 70% más caro en Tijuana, de acuerdo a una investigación de Esquina 32.
Para conocer la diferencia en los precios de servicios médicos, se tomaron como referencia los tratamientos de diálisis y hemodiálisis.
Mientras en Tijuana un paciente desembolsa en promedio 4 mil 500 pesos por un tratamiento de diálisis, en lugares como la ciudad de México, Puebla o Chihuahua, por ese mismo servicio paga un precio mínimo de mil y un máximo de mil 300 pesos.
Esto significa que el tratamiento de diálisis es casi un 71% más caro en Tijuana.
Ejemplo de ello son los precios que se ofrecen en la clínica Baja Diálisis Tijuana, en donde el costo de una sesión de diálisis es de 4 mil 620 pesos, e incluye el catéter Mahurkar, línea de transferencia, conector de titanio y una bolsa.
En tanto, un tratamiento de hemodiálisis puede llegar a ser hasta un 82% más caro en Tijuana si se compara con los precios que ofrecen clínicas de Querétaro, Lagos de Moreno, San Juan del Río, San Miguel de Allende y León, por citar unos ejemplos.
Ese tratamiento, en Tijuana tiene un costo promedio de 9 mil pesos por sesión (si se adquiere en paquete) e incluye catéter, su colocación, honorarios médicos y serología, pero en otras partes de la República su costo fluctúa entre los 2 mil 500 y los 3 mil 400 pesos, un porcentaje de un 72 y un 63% más barato.
Y si el tratamiento se adquiere en paquete de más de ocho hemodiálisis, el costo puede bajar a menos de mil 700 pesos por sesión.
Son estos altos costos por lo que, en recientes estudios, Tijuana fue calificada como una de las ciudades más caras para vivir en México, ya que, a las costosas rentas en inmuebles, se suman los precios elevados en los servicios que ofrece, principalmente en materia de salud.
Para colmo, se prevé que los precios en estos servicios continúen al alza, no solo en Tijuana, sino en el resto del país.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a nivel nacional los precios de consultas médicas, atención hospitalaria y medicamentos se ubican por arriba de la inflación general.
Durante los primeros meses de 2024 la inflación en salud estuvo por arriba del 7%, porcentaje superior a la inflación general en México, al situarse en un 4.4%.
En febrero de 2024 la variación del índice nacional de precios al consumidor reportó que el costo de los servicios de salud varió en .66% con relación a los costos del mismo mes en 2023 y su tendencia es al alza.
México, sin regulación en precios de los servicios de Salud
Esto se debe a que en México La Ley General de Salud no obliga a la publicación de los precios de referencia que deben de prevalecer en consultas, tratamientos, servicios hospitalarios y medicamentos, señaló Éctor Jaime Ramírez Barba, integrante de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
La frontera de por sí es cara, tener un tabular permitiría mayor equidad en los precios, sobre todo si se hacen públicos de forma oficial, lo que originaría mayor equidad, toda vez que se fomentaría la competitividad, externó.
“Los pacientes tienen derecho a la información, a qué se les diga el costo real de los tratamientos, porque sucede que se les informa de un precio y ya internado se le va sumando el costo de cada especialista, medicamentos, aparte de la estancia en el hospital”, manifestó.
En esas variables lo único que debe prevalecer es que el paciente sepa con certidumbre cuánto va a valer el servicio médico que recibe y no ser sorprendido con un pago desproporcionado cuando ya esté en el hospital, subrayó.
Sin embargo, precisó que sí debe haber diferencia en los precios que maneja un sanatorio que tiene alta especialidad, está certificado y tiene sus costos de operación muy altos por su alta calidad, al que debería cobrar uno asentado en una casa habitación habilitada como clínica y en una zona alejada del centro de la ciudad.
Compartió que en el Congreso de la Unión se han recibido un par de iniciativas tendientes a regular los precios de los servicios médicos, pero no han prosperado, porque han sido rechazadas por mayoría legislativa. Las minutas se enviaron al Senado de la República, en dónde se encuentra frenadas.
Por último, el legislador federal indicó que las autoridades de Economía y Salud deberían estar regulando la situación de los altos precios que afectan a los pacientes, sobre todo en la frontera de México, pero lamentablemente no lo hacen.
México, con tendencia privatizar servicios de Salud
Para el Médico familiar Alberto Mora Hernández, los precios caros en servicios de salud se debe a que México tiene una tendencia de querer privatizar los servicios de salud como sucede en Estados Unidos y sin considerar los servicios de salud social que operan con gran éxito en países europeos.
El encarecimiento en el precio de especialidades médicas, como nefrología, también deriva de la alta demanda y el déficit en especialistas que enfrentan las instituciones de salud pública, anotó.
Los especialistas prefieren atender pacientes en forma particular, aunque se hayan formado como expertos en una institución pública.
Advirtió que la insuficiencia renal es uno de los principales padecimientos que se enfrentan en el país.
Ante ello, dijo que el gobierno tiene dos opciones: tratar la enfermedad antes de que el paciente enferme para evitar su aparición, o formar a más personal capacitado para tratar a los pacientes.
Expuso que, de 30 millones de mexicanos, el 10% va a terminar en un problema de insuficiencia renal.
