Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 13 DE MARZO DE 2025.-Desde la madrugada de lunes 10 de marzo, un grupo de vecinos del poblado Maclovio Rojas tienen bloqueados los caminos que conducen al aeropuerto, las autoridades han sido complacientes y refieren que es con diálogo como se solucionará la situación.
Para el grueso de la población, principalmente para los que necesitan transitar por esa vía, es necesario que la autoridad ejerza su potestad de utilizar la fuerza pública para liberar el camino, simplemente son más los afectados que los que se están manifestando.
En una ciudad donde lo que falta son vías de comunicación y caminos alternos, el cierre de una vialidad genera un caos por la razón que sea y cuando es por una causa no natural o fortuita, lo menos que se espera es que la autoridad resuelva con celeridad el problema.
Y no se trata de juzgar si es válido o no el reclamo de los vecinos del Maclovio Rojas, tal vez tengan razón en su lucha, pero también le asiste la razón a quienes necesitan transitar a su casa o trabajo por esa vialidad bloqueada.
Gobiernos emanados de otros partidos políticos no han utilizado la fuerza pública para desalentar movilizaciones y parece que es un asunto político partidista lo que le amarra las manos a la administración actual para cumplir con una de sus funciones, garantizar gobernabilidad.
Como organización política, Morena utilizó desde sus inicios las manifestaciones y bloqueos para lograr notoriedad, esa es quizá la razón por la que los gobernantes actuales no se animan a utilizar la fuerza pública en contra de los manifestantes.
Y por esa razón, el grueso de la población debe ser rehén de los problemas ajenos, cuando no es una carretera son las garitas, pero siempre hay una necesidad de hacerse escuchar y el gobierno parece consentir esas actitudes por razones ideológicas.
En México, todos gozamos del derecho a manifestar nuestras ideas, pero nadie tenemos el derecho de atropellar el bienestar de los demás porque consideramos que no nos hacen caso y en esta ocasión es el derecho de todos a transitar libremente.
El uso de la fuerza es una facultad que solo tiene el gobierno en sus tres dimensiones, municipal, estatal y federal, utilizarla para resguardar el bienestar de las mayorías es una atribución exclusiva que, al parecer, les da miedo ejercer.
Esperemos a ver que sucede, porque los manifestantes en esta ocasión están decididos a permanecer en la zona bloqueada y eso tiene que ver con una falta de ejercicio de gobierno que ahora cede a los berrinches de unos cuantos.
