Con estrategias focalizadas se lograrían mejores resultados de alerta de género

Por: Lourdes Loza Romero

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 17 DE JUNIO DE 2022.- A casi un año de la activación de la Alerta de Género en Baja California, aún persisten fallas que dificultan la garantía de la prevención, la atención y la erradicación de la violencia hacia las mujeres, una de éstas es la falta de estrategias focalizadas y una mejor comunicación entre los distintos niveles de gobierno, de acuerdo con la abogada, Harlene Arriaga Nava.

La activación de la Alerta de Género ocurrió oficialmente el 25 de junio del 2021, en ese mismo año 328 mujeres fueron asesinadas y sólo 19 casos fueron clasificados para investigarse como feminicidio.

La presidenta de la Barra de Abogadas Licenciada María Sandoval de Zarco, señaló que se requieren estrategias focalizadas en atender particularmente cada uno de los distintos tipos de violencia para que se logren mejores resultados, y un trabajo más conjunto entre el Gobierno del Estado y los municipios.

La activación de la alerta fue como “ponerle nombre y apellido” a un problema que ha persistido en los últimos años. Arriaga Nava reconoció el esfuerzo que grupos de la sociedad civil hicieron en 2015 y que derivó en una serie de acciones que pretendían prevenir la violencia de género, que no fueron suficientes para frenarla.

A finales del 2020 el caso de Lucero Rubí cimbró a Baja California, la joven madre de familia había denunciado en más de una ocasión a su ex pareja sentimental quien finalmente la asesinó a mediados del mes de septiembre.

Esto encendió las alarmas de las autoridades locales y unos meses después se anunció la activación de la alerta, que principalmente obligaba a las autoridades a disponer todos los recursos necesarios para prevenir, atender y erradicar la violencia en contra de las mujeres.

Arriaga comentó que falta que los tres órdenes de gobierno mejoren su colaboración, si bien ya existen el Escuadrón Violeta y el Botón Morado, de la policía estatal y de la municipal respectivamente, todavía falta un trabajo conjunto.

También falta responder el “¿Qué sigue?”, que las autoridades involucradas muestren informes de los avances y de lo que está pendiente para que la vida libre de violencia se pueda garantizar a las mujeres bajacalifornianas.