México no reconoce 400 mil familias desplazadas por la violencia
Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 13 DE JULIO DE 2022.- Aunque existen estudios de organizaciones de derechos humanos y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados que señalan que en México existen 400 mil familias desplazadas por la violencia, ni el Estado Mexicano, ni el gobierno estadounidense reconocen la vulnerabilidad de estas personas porque hacerlo sería un reconocimiento explícito de que el gobierno pierde terreno ante el crimen organizado.
José Israel Ibarra González, investigador de Continente Móvil explica que aunque existe una iniciativa en el Congreso del Unión para reconocer la figura legal del desplazado interno, el proceso legislativo en esta materia continúa estancado, sobre todo porque en caso de aprobarse el gobierno mexicano estaría obligado a resarcir el daño que las pugnas entre criminales han provocado en estas familias que en algunas ocasiones son despojadas de su patrimonio.
Aclaró que en este momento las zonas más afectadas por los desplazamientos internos son Michoacán, Guerrero, parte de Jalisco, en Chiapas y en los últimos meses hemos visto desplazamientos en el estado de Zacatecas son personas que quedan en los territorios que se están disputando el crimen organizado y ven como su única opción huir a Estados Unidos para pedir asilo.
Abundó que el trámite para solicitar el asilo en los Estados Unidos se ha convertido en un proceso burocrático que además pocas veces termina en una resolución a favor de los solicitantes y esto se debe también a que el tema migratorio en los Estados Unidos se ha convertido en un asunto de política y otorgar la estadía legal a los solicitantes significaría reconocer las fallas del gobierno mexicano contra el crimen.
Lamentó que en esta decisión de los gobiernos mexicano y estadounidense los afectados sean las familias que son acosadas por el crimen organizado, ya que actualmente en la Unión Americana se están aceptando las solicitudes de personas con alto perfil público o con muestras inapelables de que son víctimas de criminales ya sea por el asesinato de uno de sus miembros o porque ya han sido afectados físicamente.