Sara Ahumada, esposa de Sunshine Rodríguez, confirmó a La Jornada Baja California su liberación, debido a que el juez consideró que no había sustento para enjuiciarlo.
Explicó que no existían elementos para comprobar la existencia del denominado “cártel del mar” (que presuntamente se dedica al tráfico de buches de totoaba) ni que Sunshine perteneciera a él.
Por su cuenta, Tony Rodríguez, hermano de Sunshine, publicó un video en su cuenta de Facebook en el que expone que “los licenciados pudieron comprobar que no se dedica ni se ha dedicado a nada ilegal, incluyendo drogas, buche y mucho menos estar en un cártel como lo trataron”.
Dijo que el juez determinó que no había prueba alguna para comprobar los delitos de los que estuvo acusado.
Agradeció a toda la gente que apoyó al líder de los pescadores y al grupo de abogados que representó la defensa de Sunshine.
Desde su detención, familiares y amigos señalaron que se trataba de un preso político, además de malos tratos en el Cereso de Hermosillo al no permitir facilitarle medicamento para un padecimiento.
De igual manera exigieron a las autoridades federales su enjuiciamiento ya que durante dos años se atrasaron las audiencias por lo que se encontraba preso sin ninguna condena.
El juicio se llevó a cabo en la Sala 2 del Centro de Justicia Penal Federal del Estado de Sonora, en Hermosillo.
La pesca de totoaba está prohibida por poner en riesgo a la vaquita marina, que se enreda en las redes que se utilizan para la captura de la especie demandada en el mercado negro chino por la vejiga natatoria o buche, cuyo precio alcanza más de 8 mil dólares por kilo, según las versiones de autoridades.
A Sunshine lo capturaron como parte de una investigación federal por el presunto tráfico de totoaba; en 2020 fue la segunda ocasión que lo detuvieron, pues en 2017 lo interceptaron en la carretera entre San Felipe y Mexicali cuando iba con su familia y lo acusaron de posesión de drogas, pero lo liberaron unos días después el no comprobarle el delito.