Por: Isabel Mercado.
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 10 DE ABRIL DE 2024.- Sin estaciones ni la garantía de abasto de energía, el arranque de operaciones de unidades de carga eléctricas que inicia este jueves en Baja California resulta incierto.
Así lo advirtió Israel Delgado, vicepresidente de la Región Noroeste de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR).
El primer cruce fronterizo con la nueva modalidad de transporte lo realizará la empresa Transportes Bali Express S. De R.L. De CV, la cual incorporó a su parque vehicular 11 unidades eléctricas para el traslado de carga a California, a través del Puerto Fronterizo de Tijuana – San Diego.
Esta empresa, la cual opera en toda la franja fronteriza del norte de México, es la primera en utilizar autotransporte con uso de energías de cero Emisiones.
Y mientras en California los transportistas norteamericanos reciben del gobierno incentivos fiscales y monetarios para la transición, en México no se tiene la certidumbre si la Comisión Federal de Electricidad (CFE) va a producir energía suficiente para que el transporte de carga pueda abastecerse.
Además, Baja California aún no cuenta con ningún centro de carga de combustible para el transporte de carga, por lo que las empresas deberán tener en sus patios las baterías suficientes para poder abastecer de energía los camiones y así poder cumplir con los requerimientos ambientales que exige Estados Unidos.
A un año de que en California se estableciera el cambio a camiones eléctricos, en Baja California apenas se trabaja en la elaboración de un estudio de impacto para saber el tamaño del reto y las acciones que se deben impulsar por parte del gobierno y la industria para poder enfrentarlo.
Ante todos estos vacíos, el dirigente de Canacar indicó “estamos conscientes que debemos contribuir a impulsar el uso de energías limpias, sin embargo, las condiciones actuales para poder cumplir la meta para el 20230 no son las idóneas, por lo que las autoridades deben de replantearla”.
Subrayó que no existen las condiciones financieras ni crediticias, “ni mucho menos de producción de electricidad para cumplir”.
Mientras un camión de diese tiene un precio de 180 a 200 mil dólares, el costo de un camión eléctrico fluctúa entre los 450 y los 530 mil dólares, cantidad a la que ha que hay que sumar 100 mil dólares que cuesta un cargador.