Por: Lourdes Loza
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 23 DE JUNIO DE 2022.- Los fiscales a cargo del caso de Juan “N”, hombre que apuñaló a su amigo en 2018, pidieron una pena de 40 años de prisión para el imputado y que cubra más de 250 mil pesos para la reparación a los daños de las víctimas; esto fue aceptado por la Jueza encargada del juicio.
Este jueves se llevó a cabo la audiencia para individualización de sanciones y reparación del daño, en la cual la parte ofendida determinó que la pena ideal para Juan era de 20 años de prisión por cada una de las víctimas a las que agredió.
El fallo de la jueza en la audiencia del 22 de junio avaló su responsabilidad en el homicidio con alevosía y traición en grado de tentativa, en contra de su amigo Luis, a quien conoció cuando cursaron la secundaria.
El ataque ocurrió la noche del 1 de diciembre de 2018, cuando Juan llegó de visita al domicilio de Luis, ahí se halló con los padres de su amigo, que por la confianza que le tenían le permitieron quedarse.
Horas después, Juan apuñaló a Luis, que en ese entonces tenía 28 años, en por lo menos 10 ocasiones provocándole diversas heridas en el pecho, brazos y cabeza. El padre de Luis, un hombre de 61 años, intervino cuando escuchó el pedido de auxilio del joven, a quien Juan también atacó con el mismo cuchillo.
El adulto mayor forcejeó con el agresor hasta que logró despojarlo del arma, también resultó gravemente herido de la cabeza y la parte izquierda de su cuerpo, pero resistió hasta que vio que su hijo recibía atención médica.
En la audiencia de este jueves 23 de junio, se presentaron de nueva cuenta a los médicos y psicólogos peritos que realizaron los distintos dictámenes a los ofendidos, cuyos resultados los avalaron como víctimas de agresión.
También se presentaron las dos víctimas y la testigo, mujer que es familiar de ambos, para hablar de las afectaciones físicas y emocionales que aún los aquejan.
La primera en testificar fue la testigo, familiar de ambas víctimas y que estaba en el domicilio al momento del ataque. La mujer, con la voz a punto del quebranto, aseguró que le da tristeza la situación de Juan “todo por no pensar”, pero también se siente mal por los daños que sufrieron su hijo y su esposo.
Posterior pasó Luis al estrado, la víctima inicial del ataque, quien aseguró que físicamente se siente bien, pero emocionalmente le quedan secuelas del hecho. Afirmó que aún se sobresalta cuando escucha un ruido fuerte o alguna persona pretende sorprenderlo.
Al final pasó el padre y segunda víctima del ataque, el señor José Luis, quien afirmó que para él todo va a continuar, ya que recordara lo que vivió por las cicatrices que le quedaron en el cuerpo y la afectación en el habla.
También habló de la parte emocional, dijo que se siente intraquilo cuando sale a lugares públicos, se sobresalta con los ruidos fuertes y desconfía de la mayoría de la gente.
La suma que el hoy sentenciado debe cubrir como concepto para la reparación de daños, incluye los gastos que tuvieron las víctimas por atención médica y el tratamiento psicológico que tomaron.
