Tiro de esquina. A la Zona Este lo que le urge es atención

Por: Octavio Fabela Ballinas

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA A 7 DE SEPTIEMBRE DE 2022.- La Zona Este de la ciudad, ese espacio que hay quienes quieren independizar de Tijuana es el área de mayor crecimiento poblacional, también es el sitio de asentamientos irregulares y podríamos decir que además, el lugar en el que los desarrollos regulares se levantaron de forma irregular. Es un espacio que más que municipalización, necesita atención.

Para ninguno de nosotros es nuevo saber que al llenarse la mancha urbana de Tijuana las personas que a diario llegan buscarían un espacio vacío donde vivir, autorizar desarrollos habitacionales perdidos entre la nada trajo consigo muchos problemas porque se levantaron sin un plan de crecimiento, se autorizaron solo porque ahí había lugar.

Ahora vemos como no hay espacio suficiente en las escuelas para atender a la cantidad de niños que habitan en esos desarrollos, y lo peor es que mandar a los hijos a estudiar en otra colonia se vuelve un asunto incosteable para los cientos de familias que viven con ingresos mínimos y a las que es difícil la decisión de pagar el pasaje o comprar comida.

Además de la falta de espacios en las escuelas de cada una de esas colonias, las familias enfrentan los problemas de la seguridad, otro factor que evita que la decisión de mandar a los menores a clases sea la mejor opción para los padres que, además, tienen que pagar por un transporte malo, caro y con rutas que no son eficientes.

Una cosa queda en claro: Tener mil espacios para mil estudiantes en una ciudad como Tijuana, no significa tener cubierta a demanda de educación. Las condiciones en las que está distribuida la ciudad hacen casi imposible que un alumno de la Zona Este pueda trasladarse a una escuela de otra colonia, hacerlo es caro, tardado e inseguro.

Ojo con el pluvial

En Hacienda las Delicias los vecinos viven con un grave foco de infección; el canal pluvial que baja en la calle Azul está convertido en un basurero clandestino y fosa séptica gigante, el conducto por el que debería correr agua de lluvia está atiborrado de basura que tiran los vecinos del lugar y de aguas negras que derrama un sistema de drenaje deficiente y dañado de las casas que componen los conjuntos habitacionales.

Por si fuera poco, también los locatarios de un mercado sobreruedas que se instala dos veces a la semana utilizan el canal para arrojar basura, un gran charco apestoso les da la bienvenida a los vecinos y hasta el momento, no hay autoridad que ponga orden en la zona. Ese canal además del problema de salud, provocará problemas cuando empiece a llover.

El Gobierno del Estado, a través de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana, institución responsable del sistema de drenaje, por años no ha obligado a los desarrolladores de Delicias a reparar sus cañerías y por eso los escurrimientos terminan, por gravedad en el canal del agua de lluvia. En la parte baja hay lodo formado por las heces.

El Gobierno municipal no aplica el reglamento de limpia, multando a quienes, con sus desechos, han convertido ese espacio en un basurero clandestino enorme, que todo mundo ve y hasta huele, pero que nadie atiende, tampoco ha puesto mano dura con los integrantes del sobreruedas que lo utilizan de contenedor de basura.

Para mala suerte de los vecinos de la Zona Este, sus necesidades se han convertido en arena política, ahora quienes no atienden las necesidades de los residentes de esas colonias, quieren vender la idea de que creando un municipio al vapor, las cosas mejorarán. Tal vez sea cierto, pero todo indica que es más un afán electorero y de espacios para cobrar del presupuesto que para mejorar.

Una prueba del abandono en el que viven esos ciudadanos tijuanenses y bajacalifornianos son los dos proyectos de movilidad que sabemos, están cocinándose: el tren interurbano que correrá del norte al suroeste, es decir de Tijuana a Rosarito y el que se dice transitará por el Bulevar Agua Caliente por la ruta que hoy recorren los taxis Rojo y Negro.