Por: Redacción E32
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, A 27 DE JUNIO DE 2023.- Al parecer, el Acuerdo de París existe sólo en papel. Las emisiones mundiales de CO2 por el sector energético alcanzaron un máximo histórico en 2022, incumpliendo los compromisos alcanzados en este acuerdo mundial.
Las principales conclusiones del informe realizado por el Enegy Institute, organismo británico del sector energético, fueron presentadas en colaboración con la consultora Kearney.
“Las emisiones de dióxido de carbono procedentes del uso energético, los procesos industriales, de la quema del gas producido al extraer el petróleo y el metano, siguieron aumentando hasta alcanzar un nuevo máximo de +0.8% en 2022”, señaló el estudio.
Mientras que el consumo de energía primaria creció en torno a un 1% el año pasado respecto a 2021, pero casi un 3% comparado con su nivel anterior a la pandemia de Covid-19, según el estudio.
Por otra parte, los combustibles fósiles siguen dominando, con un 82% del consumo, a pesar del buen comportamiento de las energías renovables. Y así, los países ignoran el Acuerdo de París.
En otro tema, el Banco de Pagos Internacionales advirtió que las tasas de interés deberán mantenerse más altas durante más tiempo de lo que el público y los inversionistas esperan.
El argumento por parte del organismo internacional es que existe un riesgo importante de que se establezca una psicología inflacionaria donde los aumentos de salarios y precios comenzarán a reforzarse entre sí.
Al interior de su “Reporte Económico Anual”, el tercero tras la declaración de pandemia, señalaron que los avances logrados hasta ahora en la lucha contra la inflación se deben en gran medida a la relajación de las cadenas de suministro y la caída de los precios de materias primas.
Pero la resistencia de la inflación subyacente mundial no parece reflejar esta relajación de las tensiones en las cadenas de suministro.
Y en México, el peso sigue apreciándose y trae consecuencias para algunas empresas que están en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que exportan sus productos, como Bimbo y Gruma, o que tienen operaciones en el extranjero, como América Móvil y Alsea.
Sin embargo, para contrarrestar este efecto negativo, las compañías contratan coberturas cambiarias, lo que se ve reflejado en volúmenes históricos del peso mexicano en el Chicago Mercantile Exchange (CME).
Ante la volatilidad que ha habido y la fuerte apreciación del peso, las empresas con un manejo responsable han ido a cubrirse con coberturas, lo que genera un incremento en el volumen negociado del futuro del peso. No a todos les conviene un peso fuerte.
